
Con
Con una sábana blanca encima yacía el cuerpo de José Orlando Rodríguez (61) en el asiento delantero del Dodge, Coronet, verde, placa VCE097, estacionado en la avenida principal 115 del barrio Los Domínguez. Lo tirotearon minutos después de que recogiera a su primera pasajera, la maestra Verónica Pérez (29). La Policía informó que los sicarios buscaban vengarse de uno de los hijos del conductor pirata de la ruta La Limpia.
El anciano salió a trabajar ayer, a las 6.40 de la mañana. Dos motorizados le dispararon cuando dejaba a la docente frente al Simoncito Santa María Goretti, en el barrio Los Domínguez, parroquia Antonio Borjas Romero. Al menos cinco balas atravesaron la cabeza del conductor.
Rodríguez corrió y uno de los homicidas la tirotearon en la espalda y en la pierna. La educadora se desangraba en el piso y el anciano sobre el volante cuando huyeron los delincuentes.
Las compañeras de trabajo de Pérez la trasladaron al CDI Plateja, de donde la remitieron al Hospital Universitario de Maracaibo. Su estado de salud es delicado, comentó un testigo.
Entre los curiosos se escuchaba que, presuntamente, los delincuentes iban por Rodríguez, pero Verónica estaba en el lugar equivocado.
Una comisión de la Policía regional resguardó la escena. Dos horas más tarde, unos 10 familiares de la víctima se acercaron, corrieron hasta el carro con la intención de acercarse al cuerpo, pero los oficiales se lo impidieron. Desde lejos lloraron y se lamentaron.
La Policía científica acudió al sitio y colectó nueve casquillos de bala. La espera del levantamiento del cadáver tardó cinco horas. Los averiguadores se fueron a sus casas. Hasta que llegó la furgoneta, montó el cuerpo y lo trasladó hasta la morgue forense.
El asesinato del conductor lo ordenó una banda delictiva del barrio Los Domínguez para vengarse de uno de sus hijos, comentó un policía.