Anselmo
Al lado de la vitrina del centro de computación, en la calle principal del Campo Coquivacoa, expiró Anselmo Díaz (26) luego de que unos sicarios le dispararan dos veces. No se llevaron ninguna de sus pertenencias. Creen que lo mataron por una deuda. En la balacera hirieron al dueño del local.
“Arreglaba la moto en su casa. Paró para llevar a su hija y se comprometió con el ‘Mono’ en pagarle cuando regresara”, comentó uno de los presentes. Nunca lo hizo. Desvió su ruta hacia al Cyber Dr. Computador para reparar una laptop, un bam y un “teléfono carísimo”. Allí lo mataron.
Ayer, a las 12.30 del mediodía, los vecinos escucharon dos detonaciones. Seguidamente una ráfaga de balazos y después silencio. Al instante, cayeron los gritos de auxilio de los trabajadores. “Asesinaron a ‘Anselmito'”, repetían.
Los testigos comentaron que el muchacho llegó para arreglar la laptop. Unos minutos después, dos desconocidos apuntaban al local. Díaz se paró en la puerta para evitar que entraran. Acto que no funcionó, los homicidas dispararon a los vidrios.
“El muchacho quiso protegerse detrás de la vitrina, pero las balas lo alcanzaron primero”. Al dueño del establecimiento una de las balas hirió en el hombro. Sus amigos lo trasladaron al Hospital Jesús María Vargas, en La Concepción.
La Policía regional llegó al lugar y discutieron con los familiares del occiso, quienes pretendían revisar los bolsillos de la víctima y llevarse sus pertenencias.
“Déjennos entrar porque quiero sacar sus pertenencias”, alegaba la esposa de la víctima. Oficiales trataban de calmarlos, pero estos golpeaban el local y gritaban: “Obliga’o queremos todo”.
Tras 30 minutos de discusión, le permitieron a la mujer entrar. Esta al salir les gritó a los oficiales: “El teléfono está en el bolsillo, la laptop, su cartera, su bolso está ahí, nada puede perderse”.