
Andrés
De un balazo asesinaron a un comerciante chino y a un cliente dentro de una panadería durante un asalto. Andrés Seenwhatin (38) se negó a entregar su arma de fuego y el delincuente le disparó en la sien. Tamg Jim Hong (38) se topó con el atracador cerca de la puerta del local y le disparó también en la cabeza.
A las 7.45 de la noche un supuesto cliente ingresó al local, en la calle Unidad con avenida Intercomunal del sector Cinco Bocas de Cabimas, y pidió un refresco. Minutos después se acercó a caja, sacó su arma de fuego y dijo: “Esto es un atraco. Dame tu pistola”, recordaron los testigos.
Seenwhatin, propietario del local y quien estaba sentado en la caja, se puso nervioso, se negó a entregar su arma y el delincuente le disparó en la sien. Murió en su silla.
Hon, paisano y cocinero de la panadería, llegaba al sitio y se topó de frente con el atracador cuando este huía. Para quitarlo del camino le disparó también en la cabeza, se montó en la moto que lo esperaba en las afueras y huyó.
El herido agonizó unos 10 minutos en el piso hasta que una ambulancia del Cuerpo de Bomberos lo trasladó a una clínica. Murió unos cinco minutos después de su ingreso.
Vida intachable
Los conocidos de Seenwhantin se acercaron poco a poco a la panadería y lamentaron lo sucedido. En medio del desconsuelo informaron que Andrés nació en Cantón, República China. Tenía cerca de dos décadas en el país. Su familia reside en Mérida y él vivía en la avenida Cumaná. Era casado y tenía dos hijos.
La panadería y pizzería tiene menos de dos años en funcionamiento. Antes de abrir este negocio, tuvo otros locales en la ciudad. Fue descrito como un hombre luchador y trabajador. “Esto es muy triste. Nos sentimos muy mal por lo que nos está pasando”, dijo Marisel Bonsan, una paisana.