
Daniel
Los cuerpos de Daniel José Ríos González (17) y José Antonio Rangel Jiménez (25) aparecieron baleados en una esquina del sector Cassiano Lossada III ayer en la mañana. Los hallaron funcionarios de la Policía Nacional cuando hacían una ronda por el sector. Los familiares de los jóvenes insisten en que no eran amigos. Nadie sabe qué les pasó.
Marlene González, tía de Ríos, explicó que su sobrino trabajaba en una tostada en el sector La Rinconada, de la cual salió a las 10.00 de la noche. «El otro muchacho lo fue a buscar a bordo de una bicicleta azul y ambos se fueron. Salieron con rumbo a Cassiano donde vive con su madre». A un par de cuadras de su destino, dos desconocidos los interceptaron y les dispararon. El adolescente recibió un tiro en la cabeza.
Los Ríos se enteraron del hecho luego de que la Policía llegó al sitio. «Unos familiares fueron hasta la casa de mi hermana para avisarnos y cuando nosotras llegamos los conseguimos en el lugar». Otra historia cuentan los familiares de Rangel, quienes afirman que estuvo tomando y jugando pool en Delicias con un primo que le dio la cola hasta su hogar en el barrio Los Próceres. «Cuando llegaba al barrio vio a unos amigos y se quedó con ellos».
John Díaz, amigo de Rangel, indicó que no tenía idea de cómo ocurrieron los hechos, pero sospecha que los homicidas iban por Ríos, quien es conocido por tener amistades de dudosa reputación. Hasta ahora la Policía se inclina por la venganza como móvil del crimen, sin embargo no descartan otras hipótesis.
Trascendió que el adolescente tenía embarazada a su novia. Mientras que Rangel era hijo único, laboraba en una floristería y procreó un niño.