A Randy José Oscaño Molero le dispararon en el rostro. Quedó tendido en la vereda que conecta la cancha del liceo Batalla Naval del Lago con el barrio Alicia Pietri de Caldera, en San Francisco. Se desangró
Después de compartir en el cumpleaños de su primo, Randy José Oscaño Molero (26) emprendió el camino a su casa. Solo le faltaba una cuadra para llegar, cuando unos desconocidos le dispararon en el rostro. Quedó tendido en la vereda que conecta la cancha del liceo Batalla Naval del Lago con el barrio Alicia Pietri de Caldera, en San Francisco. Se desangró y su cadáver lo encontraron ayer a las 6.00 de la mañana.
Los vecinos le avisaron a los familiares, quienes residen a unos metros de la cancha. Todos corrieron hasta el lugar, pero ya había muerto. Se cree que lo acorralaron contra la pared de la vereda, le dispararon y huyeron. Parece que caminó, pero por la herida no fue muy lejos, cayó boca bajo y allí murió, comentó Freddy Molero, tío de la víctima.
La Policía científica llegó al lugar a las 9.00 de la mañana para levantar el cuerpo, aunque el crimen lo reportaron a las 2.00 de la madrugada. No le faltaba ninguna de sus pertenencias. Los detectives investigan el caso como una venganza. Indicaron que Oscaño estuvo preso dos años en la extinta cárcel de Sabaneta por delitos de hurto.
Los parientes de Randy comentaron que hace un tiempo había dejado de trabajar como albañil y “estaba en malos pasos”.
Su exesposa, Vanessa Parga, recibió la llamada en su trabajo. Dejó todo botado y se acercó a la barriada. Frente a la casa de su ex dijo que “no era maravilloso, pero como esposo fue un buen hombre”.
Parga había pasado el día con su esposo y su único hijo de dos años en el Paseo del Lago, recordó que Randy la estuvo llamando durante la noche, pero dormía y no escuchó el celular. Comentó que hace meses se separaron y él se mudó a la casa de su tía.