A González lo trasladaron a la morgue forense. Los detectives no hallaron expedientes policiales, antecedentes penales ni comentarios dudosos sobre la reputación de la víctima. Esperan que en los interrogatorios a familiares y al círculo de amistades de Énder puedan encontrar algún detalle que los lleve a los asesinos
El asesinato de Énder José González Urdaneta, de 48 años, lo ejecutaron rápido. Los dos homicidas se bajaron de un carro y le dispararon. Pum, pum, pum escucharon los vecinos de la avenida 185 del barrio El Potente, parroquia San Isidro, al oeste de Maracaibo.
Ninguno de los curiosos llegó a ver a los sicarios, pero detallaron las heridas en el cuerpo del obrero y el ruido del vehículo que se alejaba, mientras dejaba atrás un cadáver en la vía pública.
A González lo trasladaron a la morgue forense. Los detectives no hallaron expedientes policiales, antecedentes penales ni comentarios dudosos sobre la reputación de la víctima. Esperan que en los interrogatorios a familiares y al círculo de amistades de Énder puedan encontrar algún detalle que los lleve a los asesinos. Por ahora, los investigadores se inclinan a la venganza como móvil.