Édgar
Le gritaron: “Catire ” y le dispararon. Los proyectiles atravesaron el pecho y la cabeza de Édgar Enrique Vásquez Atencio (33), funcionario adscrito a la Dirección de Inteligencia y Estrategia Preventivas (DIEP) de la Policía regional, y cayó en la vía pública.
Preparaba una miniteca para una fiesta, en el callejón La Mucura del barrio Los Planazos, parroquia Ildefonso Vázquez al norte de Maracaibo, cuando se le acercaron los dos muchachos en una motocicleta. Uno de ellos gritó el apodo del policía, sacó su arma de fuego y apenas Vásquez volteó lo tiroteó, detallaron los testigos a los detectives de la Policía científica.
Al herido lo auxiliaron sus familiares. Lo montaron en uno de sus carros y lo llevaron a la emergencia del Hospital Universitario de Maracaibo. Los médicos certificaron, el pasado sábado a las 7.30 de la noche, su deceso y denunciaron el homicidio al cuerpo detectivesco. La víctima presentaba cuatro heridas de bala.
De los homicidas no hay rastros. Los vecinos solo comentaron que se trataban de muchachos jóvenes. No detallaron el color ni la placa de la motocicleta en la que se movilizaban. Todos se concentraron en auxiliar al “Catire” y en avisarle a su familia. Pudo ser una resistencia al robo, al funcionario se le llevaron el celular, comentó un conocido.
Los compañeros de labores del funcionario y los sabuesos del CICPC activaron rápidamente una operación de búsqueda de los homicidas. Recorrieron algunas barriadas. Pero no localizaron a los sicarios. Por ahora el crimen se investiga como una venganza, sin descartar otras hipótesis.
Según los Vásquez, Édgar Enrique se desempeñaba desde hace ocho años como funcionario en la Policía regional. Hace dos meses lo suspendieron por “una situación irregular con un carro”. Le aperturaron un expediente administrativo y una investigación en asuntos internos. Pero hoy, lunes 15 de mayo, le correspondía reintegrarse a sus labores.