Oswaldo Antonio Ramírez Amaya, quien era funcionario activo del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (CPBEZ) y murió cuando delincuentes le dispararon cuando pretendían quitarle una motocicleta
Ni los policías se salvan de las garras del hampa. A Oswaldo Antonio Ramírez Amaya, quien era funcionario activo del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (CPBEZ), le dieron muerte un par de hampones para robarle la moto en la que se trasladaba con otro compañero.
Ramírez iba con Eduardo Fernández, amigo y colega, en la moto de este último. Fueron sorprendidos, cerca de las 2.00 de la madrugada de este viernes en la avenida 2 del sector 18 de Octubre, frente al depósito de licores Licolandia.
Los delincuentes, armados, los apuntaron y les pidieron la moto. Como los hombres no quisieron entregarla, comenzaron a forcejear, hasta que uno de los delincuentes les disparó. Mientras los dos hombres se desangraban en el suelo, los ladrones agarraron la moto y huyeron del sitio. La información la reseñó Noticia Al Día.
Ramírez, quien fungía como supervisor en el organismo policial, murió en el sitio por la cantidad de sangre perdida. Su compañero, Fernández, fue socorrido por unos vecinos, quienes lo llevaron hasta un hospital, donde fue atendido.
A las afueras de la morgue, Wanda Ramos, esposa del funcionario, lamentó la muerte. “A Oswaldo lo mataron por defender a su amigo; él era así, intachable y amante de su labor policial”, aseguró.
Ramírez dejó tres hijas, de 16, 11 y cuatro años, y vivía en la urbanización Villa Sur, en el municipio San Francisco. En el 18 de Octubre residen sus padres.