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Un par de asesinos llegaron al sector San Martín, en Machiques de Perijá. Buscaban a su hermano conocido como "Zabala", preguntaron por la barriada donde vivía, le señalaron la casa y estos se le acercaron a Daniel Antonio Zabala Álvarez, de 26 años. Le dieron cuatro tiros delante de su pareja y su hijo de 10 años. Iban por su hermano.
Jésica Ramírez contó en la morgue de Maracaibo que el pasado viernes a las 8.30 de la noche envió a su hija de ocho años a comprar dos plátanos y un refresco, a seis casas de la suya. Al cabo de unos minutos le extrañó que su retoño no regresaba, salió al frente a asomarse y de inmediato la abrazó su pareja por la espalda. "Él era muy cercano conmigo me hacía mimos en el cuello y las orejas".
De pronto, una motocicleta se estacionó a dos casas, se bajó el parrillero y se agarraba el cinturón. "Le dije que se metiera que esos 'tipos' estaban feos". Daniel Antonio le explicó a su mujer que no tenía porqué meterse. No debía nada que eso no era con él. Los maleantes caminaron hasta la casa y a dos metros antes de llegarle le dispararon en el pecho.
Zabala gritó, se mantuvo de pie y se escondió detrás de Jésica, el asesino lo tomó por una mano y le gritaba: "Salí de ahí". Jésica quedó petrificada entre su esposo y la pistola. En un abrir y cerrar de ojos sonó otro disparo, la bala le impactó en una mano y le dijeron que corriera.
Daniel corrió por su vida, se saltó dos cercas de los patios de sus vecinos, pero el maleante lo alcanzó y lo remató con dos balazos más. El chofer de la moto le gritó: "Este no es, pero igual matalo, porque ya te vieron la cara".
El estupor se veía en el rostro de Ramírez. Con ayuda de unos vecinos lo llevaron a un centro asistencial pero llegó sin signos vitales. Su hijo de 10 años presenció cómo le quitaban la vida a su padre, quien prestaba servicio en el Batallón de Infantería Venezuela 121, en Machiques de Perijá. Dejó dos hijos de crianza y a su esposa con tres meses de embarazo.
Detenido
Ocho horas más tarde del homicidio, la Policía científica estudiaba el caso y en un barrio cercano atraparon al conductor de la moto. Declaró que se equivocaron, iban por su hermano que también lo reconocen por su apellido. Este al parecer debe una droga que se robaron y lo están buscando.