
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Un río de sangre dejó el cadáver de Luis Alfonso Herrera, de 38 años, en la calle. El cuerpo se desangró al lado de un Ford Zephyr blanco, placa 02A1XV, con un distintivo de taxi. A un metro, dentro del carro, en el asiento del chofer, yacía Elkis de Jesús Salcedo (43). A ambos los asesinaron de balazos en la cabeza por un botín. Se presume que los homicidas sean sus cómplices.
Los vecinos de la calle 106b con avenida 19 del barrio Altamira Norte escucharon tiros y se escondieron en sus casas. Al asomarse encontraron los cuerpos y llamaron a la Policía. A las 4.30 de la tarde una docena de oficiales abarrotaban la zona.
“Dios es mi guía”, decía una calcomanía en la parte frontal del taxi que manejaba Salcedo. Vestía blue jean, franela blanca y zapatos marrones. Murió con su cabeza apoyada al asiento vino tinto del lado del copiloto.
Herrera, quien viajaba a un lado de Elkis, quiso escapar. Abrió la puerta, pero las balas lo alcanzaron antes de subir la acera. Dos proyectiles le atravesaron su espalda y sus asesinos lo remataron con un tiro en la sien luego de derribarlo. Su sangre formó un río en la calle de tres metros de largo.
A las 5.50 de la tarde, la Policía científica llegó a la esquina de la parroquia Cristo de Aranza. Los efectivos contaron que en el carro iban otros dos pasajeros en la parte trasera, estos asesinaron a los dos que iban delante, para presuntamente quitarles una suma importante de dinero en efectivo.
Los testigos comentaron que vieron huir a los dos sospechosos en otro carro, custodiado por un motorizado.
Se cree que tanto las víctimas como sus agresores venían de cometer un robo y que los hombres nunca quisieron compartir el botín y planearon el asesinato de sus compañeros. A los fallecidos los trasladaron ayer a las 6.00 de la tarde a la morgue forense de Maracaibo.