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Los tiros se escucharon a las 3.00 de la madrugada. Seguidamente, un frenazo, el golpe contra una acera y el alboroto. Dos desconocidos agonizaban en la vía pública. Ambos tenían heridas de bala. La Policía los socorrió. Al taxista Ríchard Onorio Bravo (35) le dispararon para robarlo, mientras que a Eduardo Alarcón, lo tirotearon por presenciar el asesinato del conductor, pasaba por casualidad por el barrio Calendario.
Los trabajadores de la línea del taxista de La Lagunita llegaron al sitio a ver qué pasaba, se encontraron con que su compañero agonizaba en la carretera, avisaron a los familiares y lo trasladaron al Hospital Universitario.
Unos metros más allá, Eduardo Alarcón se desangraba dentro de su vehículo, tenía dos heridas de bala: una en el hombro y otra por la espalda, trató de conducir luego de ser tiroteado, pero se estrelló, lo llevaron a una clínica de la ciudad. Llegó muerto.
Las víctimas no se conocían ni tenían vínculos. A Bravo lo despojaron de todas sus pertenencias. La familia presume que por resistirse al robo lo mataron. El Malibú fue encontrado en el barrio El Níspero. Lo quemaron.
La Policía científica explicó que los ladrones contrataron los servicios de Bravo para asaltarlo, le quitaron todo y antes de huir dispararon contra el Lumina azul, placa ABE700, que pasaba por la vía. Tirotearon a Alarcón y también lo asaltaron.
El delincuente que conducía el Lumina aceleró y se estrelló. Se bajó y corrió hasta el Malibú. Huyó con su cómplice hasta el barrio El Níspero. Allí lo quemaron. Los detectives investigan por qué razón se deshicieron del vehículo.
Exigencias
“Mi hermano era un hombre de bien, humilde y bueno con todos”, lamentó Leonardo Bravo, hermano de la víctima. Se supo que siempre ha trabajado como taxista, residía en el barrio La Montañita con su esposa y sus dos hijos pequeños. Era el tercero de siete hermanos.
La Policía científica inició las averiguaciones del caso para dar con los agresores. Manejan como móvil la resistencia al robo, sin descartar algún otro. Los vehículos fueron trasladados a la sede policial como evidencia.