La víctima trabajaba como taxista desde que lo botaron de PDVSA en 2002. Hasta ahora se desconoce el paradero de los homicidas. A Erikson Salazar lo sometieron dos pasajeros en Cabimas. Su cuerpo quedó dentro de su Elantra verde
La víctima trabajaba como taxista desde que lo botaron de PDVSA en 2002. Hasta ahora se desconoce el paradero de los homicidas. A Erikson Salazar lo sometieron dos pasajeros en Cabimas. Su cuerpo quedó dentro de su Elantra verde
A Erikson Jesús Salazar Díaz, de 57 años, taxista de la línea Daytona del municipio Cabimas, lo asesinaron por resistirse al robo de su vehículo ayer en horas de la noche. Dos hombres armados lo sometieron con la intención de quitarle el Elantra verde donde trabajaba para sostener a su familia. Dos certeros disparos le segaron la vida de forma instantánea.
Las detonaciones alertaron a los vecinos de la avenida 32 con carretera K, en el sector El Cairo, parroquia Rómulo Betancourt de Cabimas. Al salir se encontraron con la escena. Salazar estaba sin vida dentro de su unidad. Los homicidas huyeron a toda velocidad. Llamaron a los cuerpos de seguridad.
Un detective de la Policía científica subdelegación llamó a la sede de la central de taxi para informar sobre el hecho. Amigos y compañeros de trabajo llegaron al sitio para corroborar la información. Estaban conmocionados, pidieron justicia.
Salazar tenía cerca de 13 años laborando como taxista para la misma línea. Salió de las filas de Petróleos de Venezuela (PDVSA), durante el paro petrolero. Utilizó su vehículo para ganarse la vida. Fue descrito como un hombre trabajador, buen padre y amigo.
Erikson vivía junto a su familia en la avenida cerca de la avenida Intercomunal, a la altura del sector Las 5 Bocas de Cabimas. “¿Hasta cuándo tanta inseguridad? Nadie responde por la vida de nadie. Ya no podemos ni trabajar”, dijo un compañero de labores.