Betzabeth Carolay Lobo, docente, de 31 años de edad, trabajadora de la panificadora Yolimar, nunca imaginó que avisarle a su jefe que en el establecimiento se encontraban unos antisociales armados, le ocasionaría la muerte
Betzabeth Carolay Lobo, docente, de 31 años de edad, trabajadora de la panificadora Yolimar, nunca imaginó que avisarle a su jefe que en el establecimiento se encontraban unos antisociales armados, le ocasionaría la muerte.
El hecho ocurrió la tarde del sábado 12 de octubre, en la urbanización El Soler, parroquia Los Cortijos en San Francisco. Dos delincuentes ingresaron a la panificadora en busca del dueño, quien en reiteradas ocasiones había recibido amenazas de extorsión. Betzabeth al notar la presencia de ellos, alerta a su jefe, quien logra evadirlos, los antisociales al notar que perdieron su objetivo, por culpa de Lobo tomaron represalias con ella, propinándole varios disparos hasta quitarle la vida.
Por su parte, el jefe de la docente persiguió a los hampones, quienes se transportaban en una moto negra. Los antisociales en la vía perdieron el control de la moto y cayeron al pavimento, lo que llevó al dueño de la panificadora a bajarse y hacerle frente a los asesinos de su trabajadora, generando así un enfrentamiento en donde quedaron abatidos los asesinos de Betzabeth.