María José Estupiñán Sánchez, de 22 años, fue brutalmente asesinada la mañana de este jueves 15 de mayo en la avenida 3A con calle 11 de la urbanización El Bosque, muy cerca de la Universidad de Santander (Udes), el área metropolitana de Cúcuta, en Colombia.
La joven, quien era estudiante del séptimo semestre de Comunicación Social, recibió un disparo a quemarropa en su pómulo derecho en el porche de su vivienda a las 9.30 de la mañana (hora venezolana).
Al parecer, el atacante se hizo pasar por “delivery”, ya que fingió entregar un supuesto regalo, y en ese momento le disparó.
La joven acudió el miércoles 14 a una citación en la Fiscalía por diligencias judiciales, en calidad de víctima de violencia intrafamiliar.
Según fuentes cercanas al caso, habría obtenido un fallo a su favor, en el que se ordenaba una indemnización de 30 millones de pesos por parte de su exnovio, quien es el principal sospechoso.
María José no solo era una estudiante comprometida con su carrera, también era modelo en una agencia local y emprendedora. Manejaba su propio negocio virtual de ropa deportiva, lencería y calzado, el cual promocionaba activamente en redes sociales.
En los últimos meses, la joven también había tomado decisiones relacionadas con su apariencia física.
En diciembre de 2023 se sometió a una cirugía estética de aumento de busto, y tan solo hacía dos días antes del ataque armado mostró con orgullo cómo se realizó una rinomodelación con ácido hialurónico.
La forma de la muerte impactó en la opinión pública colombiana, quienes relacionaron el caso y el método de su muerte con la misma de Valeria Márquez, la “influencer” mexicana que murió de una forma similar el martes 13.
Fuente: La Opinión
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