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El huracán Matthew se debilitó ligeramente en su avance sobre el archipiélago de las Bahamas, aunque se espera que se fortalezca tarde en la noche de hoy, cuando enfile hacia la costa este de Florida, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU.
En su boletín de las 24.00 GMT, el CNH indicó que Matthew es todavía un ciclón de categoría 3 que se mantiene fiel a su desplazamiento hacia el noroeste, todavía con una velocidad de 12 millas por hora (19 km/h).
El huracán presenta ahora vientos máximos sostenidos de 115 millas por hora (185 km/h), y se encuentra a 360 millas (580 kilómetros) al sureste de West Palm Beach, en Florida (EE.UU.).
Se espera que el ciclón mantenga esta trayectoria en las próximas 24 o 48 horas, por lo que Matthew atravesará el archipiélago de Bahamas hoy y mañana, para situarse “muy cerca de la costa este de Florida el jueves por la noche”, resaltaron los meteorólogos del CNH, con sede en Miami.
Los científicos señalan que el debilitamiento de Matthew es de “corta vida” y se espera que se intensifique durante la noche de este miércoles o el jueves.
“Se espera que el huracán se mantenga en una categoría 3 o una intensidad más fuerte mientras se mueve a través de las Bahamas y se aproxime a la costa este de Florida”, señaló el CNH.
Permanece activo un aviso de huracán (paso del sistema en 36 horas) para la franja que se extiende desde Golden Beach hasta los condados de Flagler y Volusia, en la costa noreste de Florida, así como en el lago Okechobee, al norte del condado Miami-Dade.
Está activo también un aviso de huracán para el sureste, centro y noroeste de las Bahamas, mientras que la franja costera que va desde Chokoloskee, en el suroeste del estado, hasta Golden Beach (sureste), se halla bajo aviso de tormenta tropical.
Los cayos de este estado, desde el puente de las Siete Millas hacia el este hasta la bahía de Florida, están igualmente bajo aviso de tormenta tropical.
Sigue vigente una advertencia de huracán (paso del sistema en 48 horas) hacia el norte, desde la localidad de Fernandina Beach, en Florida, hasta Savannah River, en Carolina del Sur, así como una advertencia de tormenta tropical para la costa del Golfo de Florida, desde Suwannee River, en el norte, hasta Chokoloskee, en el sur.
El huracán, que ya ha pasado por Haití y Cuba, países donde se han retirado los avisos y alertas por el paso de este ciclón, está causando torrenciales aguaceros, fuertes vientos e inundaciones en las zonas donde tocó tierra, además de peligrosos deslizamientos.
El saldo preliminar del paso por Haití del huracán Matthew es de al menos nueve muertos y unos 14.000 desplazados.
El gobernador de Florida, Rick Scott, advirtió este martes que un impacto directo de Matthew en Florida podría causar una destrucción masiva como no se ha visto en el estado desde el paso del huracán Andrew en 1992 y solicitó una declaración de emergencia para la región por parte del presidente, Barack Obama.
Asimismo, anunció la suspensión del cobro de peajes en las autopistas carreteras de las zonas afectadas del estado, además de la activación de un contingente adicional de 1.000 efectivos de la Guardia Nacional.
Por su parte, las autoridades del condado Miami-Dade han pedido a todos los que residan en residencias móviles que consideren una evacuación ante el paso de Matthew.
Todas las autoridades del estado han repetido en numerosas ocasiones a la población la importancia de estar ya preparados con agua, comida y medicinas para unos tres días, ante la llegada de este “monstruoso” huracán, como lo han bautizado los medios.
Los expertos advirtieron también de la peligrosa “combinación de marejada ciclónica y grandes olas destructivas que pudieran aumentar el nivel del agua del mar” y causar inundaciones en las zonas costeras.
De acuerdo con el centro meteorológico, Matthew, que llegó a tener la categoría 5, es el huracán más poderoso que se ha formado en el Atlántico desde Félix, en 2007, que causó más de 130 muertos a su paso por Nicaragua.
En esta temporada de huracanes en el Atlántico se han formado catorce tormentas tropicales, de las que cinco se han convertido en huracanes (Alex, Earl, Gastón, Hermine y Matthew), que han causado al menos 66 muertes, la mayoría de ellas en México por el paso de Earl.