
Jean Marc Vallée debutó en la televisión como director con la exitosa serie Big Little Lies. A pesar de que firmó antes con Sharp Objects, se inició en la serie protagonizada por Nicole Kidman
Sharp Objects, la miniserie de ocho episodios basada en el best seller homónimo de Gillian Flynn, producción original de HBO protagonizada por Amy Adams (también Productora Ejecutiva) y dirigida por Jean Marc Vallée (Big Little Lies) se estrenó el pasado 8 de julio.
La reportera Camille Preaker regresa a su pueblo natal para cubrir la noticia del asesinato de una joven preadolescente y la desaparición de otra. Mientras trata de construir un rompecabezas psicológico sobre su propio pasado, Camille se encuentra a sí misma identificada con las jóvenes víctimas.
¿Qué pensaste cuando te contactaron para adaptar el libro de Gillian Flynn?
Es como una obra de Tennessee William pero con ácido, esteroides y LSD. En cuanto al mundo que Gillian creó y al personaje que Amy interpretó (Camille), yo nunca había leído, ni visto, ni oído, ni encontrado a nadie así. Por eso me asustaba la perspectiva de acompañar a Amy en esto. Llegué aquí por invitación de Amy; nosotros teníamos un proyecto juntos (sobre Janis Joplin) que no se concretó y luego a ella le llegó esta oferta, me reenvió el guion y me preguntó si quería meterme con ella “en la trinchera”.
¿Cómo describirías esta serie? Tiene elementos de terror gótico, de thriller…
Tenemos una investigación, un misterioso asesinato... la interrogante de quién diablos les hace esto a las niñas. Y tenemos otro misterio; esta mujer es un misterio. ¿Qué le pasó? ¿Por qué hace esto? ¿Por qué actúa de esta manera? Está logrando grandes cosas. Me encanta la forma en que piensa y habla. El uso de las palabras, tanto para sanar como para hacer daño. Combinar las dos en un mismo proyecto tuvo su dificultad. Este proyecto es peculiar.
¿Fue más difícil esta serie que BLL?
Debido al contenido, sí. Me asustaba el proyecto, quería prepararme, hacer más tareas y llegar mejor preparado, pero todo el resto del equipo estaba listo. Así que me dije: ‘bueno, voy a hacerlo, voy a acompañarla y, aunque no estoy tan preparado como quisiera, voy a confiar en el proceso. Tenemos grandes actores, gran material’. Y una vez que empezamos aprendimos a trabajar juntos y encontramos nuestro ritmo. Pero el material todavía daba miedo. Y Amy fue muy valiente, muy audaz y enfrentó este desafío; aceptó desnudarse así. Se desnudó literal y metafóricamente.
¿Sientes que estas series llegaron exactamente en el momento indicado, dados los contenidos y los temas?
Ya sé, es de locos la coincidencia, al igual que con Big Little Lies. Quizás podamos atribuir parte de su éxito al momento en que se hizo. Y aquí tenemos otro proyecto con mujeres fuertes, que no tienen miedo de asumir su diferencia aunque estén en una historia de abuso. Y eso es lo triste, eso es lo desgarrador de todo el proyecto: la historia de abuso entre ellos, de generación en generación. Pero pareciera que el movimiento "Me Too" (Yo también) contribuyó en cierta medida al éxito de BLL. O quizás ver a Nicole Kidman en esa situación, interpretando a una mujer abusada, su interpretación desgarradora y su performance hayan contribuido al movimiento.