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Las estaciones de servicio de Maracaibo intentan adecuarse a las nuevas necesidades del mercado mientras otro mecanismo de distribución se hace presente. Algunas reportaron disminución en el despacho del combustible a pesar de hacer pedidos diarios. La situación, casi regida por el azar, lleva a los usuarios a llenar sus tanques “con la que haya” sin importar la brecha en los precios de los dos tipos de gasolina.
En una gasolinera ubicada en Delicias, un trabajador que pidió su anonimato afirmó que desde el aumento que entró en vigencia el 19 de febrero solo le llegó una vez el combustible de 91 octanos. A pesar de los esfuerzos de Petróleos de Venezuela de ajustarse a la nueva realidad, la mayoría de las estaciones de servicio aseguran recibir la misma cantidad de gasolina de 91 y 95 que antes del aumento.
En un recorrido que hizo La Verdad por las estaciones de servicio, en cuatro bombas de la zona norte de Maracaibo reportaron que comenzaron a recibir una gandola con combustible cada dos o tres días desde antes del aumento del combustible, cuando el despacho era a diario.
Otras gasolineras ubicadas en Bella Vista no reportaron diferencia en la cantidad de combustible que reciben. Un empleado de la estación de servicio Los Quintero afirma que las dos gandolas que llegan al día cuentan con la misma proporción de ambos tipos de gasolina. Allí se consume más la de 95 “porque a los carros nuevos no les gusta usar la de 91”. Cuando se termina la de mayor octanaje, los choferes se van.
En otra estación de servicio ubicada en Cecilio Acosta en ocasiones pasan hasta cinco días esperando el despacho de gasolina de 91. El viernes no tenían ni de la de mayor octanaje, por lo que tuvieron que cerrar.
Los conductores deben acudir a varias estaciones para buscar el combustible de su preferencia. Aquiles Bohórquez, cliente explica que no deja de utilizar el combustible de mayor precio, pues hasta el momento no afecta su presupuesto. “Debería estar más arriba, está muy barata en comparación con los precios internacionales”, asegura al mismo tiempo en el que corrobora a través de la pantalla los litros que le corresponde pagar a seis bolívares y saca una paca de billetes de 50 bolívares de su bolsillo.
Punto de venta
Las islas de la estación de servicio La Estrella, ubicada en Cecilio Acosta tienen ahora pegada una calcomanía que indica que los usuarios pueden pagar por punto de venta el combustible. Se trata de un mecanismo propio de la gasolinera en el que los clientes pueden pasar sus tarjetas para recibir dinero en efectivo que finalmente le otorgan al bombero.