Las viviendas de 64 metros cuadrados, distribuidos en tres habitaciones, un baño, cocina, sala-comedor y lavadero, fueron repartidas en distintos sectores de Maracaibo, San Isidro y San Francisco. En el acto de entrega participaron el alcalde Willy Casanova, el presidente del Metro de Maracaibo, Silvestre Villalobos y el secretario del Órgano Superior de Vivienda, Víctor Padrón
La Empresa Socialista Metro de Maracaibo entregó nuevos hogares en la víspera de Navidad a 30 familias de Maracaibo, San Isidro y San Francisco.
El alcalde Willy Casanova, junto al presidente del Metro de Maracaibo, Silvestre Villalobos y el secretario del Órgano Superior de Vivienda, Víctor Padrón, encabezaron el acto de entrega desde el barrio 1 de Agosto de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante de Maracaibo.
“Venimos a acompañar al Metro de Maracaibo a entregar estos 30 hogares para alcanzar 199 mil viviendas en el estado Zulia, en un esfuerzo gigantesco que hace el Gobierno nacional”, señaló el alcalde Casanova.
“Tengo un compromiso personal con la ciudad, con quienes necesitan una vivienda y por ello seguiremos cumpliendo”, agregó al entregar las llaves y del certificado de propiedad a Mayerlih Hernández.
Por su parte, Villalobos destacó la importancia del Metro de Maracaibo como ente ejecutor de la GMVV, al construir y entregar más de seis mil viviendas en diferentes parroquias y municipios del Zulia desde el año 2011.
“Nos llena de emoción cuando el pueblo recibe el beneficio social de un Gobierno que también es pueblo. Vamos a llegar en los próximos días a la vivienda 2 millones y esto nos conduce al compromiso necesario para seguir en la batalla”, aseguró el Presidente de Metro.
Explicó que las viviendas constan de 64 metros cuadrados, distribuidos en tres habitaciones, un baño, cocina, sala-comedor y lavadero, estructura con la que se brinda un techo de calidad a 126 personas en total.
Mayerlih Hernández, de 38 años, relató que se emociona cada vez que recuerda cómo le informaron que era beneficiaria de la GMVV. “Los trabajadores del Metro me llamaron porque no conseguían la pieza donde vivía. Mi alegría fue inmensa, porque yo no sabía nada. Por fin, iba a tener mi casita para vivir tranquila junto a mi hijo Andrés y mi esposo Andry”.