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Las protestas contra el aumento del precio de los combustibles continuaron hoy en varios estados mexicanos, donde miles de ciudadanos expresaron su intención de continuar luchando contra una medida que, aseguran, repercutirá en la subida de otros bienes y servicios básicos.
Quince días después de que se implementaran los aumentos, los manifestantes demostraron que los ánimos no se han calmado pese a los anuncios que ha hecho el Gobierno esta semana -de un acuerdo por la economía familiar y un paquete de acciones de apoyo social- para mitigar el impacto de la medida.
En la capital, el opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) organizó una concentración en el céntrico Monumento a la Revolución, al que acudieron miles de simpatizantes con banderas y pancartas con el lema “No al gasolinazo”.
En Guadalajara, capital de Jalisco, otras miles de personas participaron en una jornada de manifestaciones para demandar un alto al “gasolinazo”.
También para comenzar con una recolección de 120 mil firmas de apoyo a una iniciativa contra el alza de los precios que presentarán ante el Congreso del estado para que llegue a los diputados federales.
Los participantes vistieron de blanco y portaron carteles en los que alentaban a la “desobediencia civil pacífica”, pedían la destitución del presidente y el fin a los “privilegios de los gobernantes”.
Oaxaca, en el sur del país, acogió una marcha encabezada por maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en la que también participaron otras organizaciones civiles como el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT).
Los maestros también hicieron un llamado a mantenerse organizados para echar abajo las reformas estructurales impulsadas por el Ejecutivo del presidente Enrique Peña Nieto, entre las que se encuentran la energética y la educativa.
Además, los docentes bloquearon la carretera Oaxaca-Cuacnopalan y otra organización tomó una de las gasolineras del centro de Oaxaca, capital del estado homónimo.