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El ex espanyolista Héctor Moreno, flamante fichaje del Roma, se convirtió en el héroe de México tras salvar a su equipo de la derrota ante Portugal en el minuto 90 del partido que disputaron los dos conjuntos en la Copa de Confederaciones que se celebra en Rusia.
Acababan de marcar los hombres de Fernando Santos a falta de cinco minutos del final del tiempo reglamentario, poniendo el 2-1 en el marcador del estadio Kazán Arena, pero entonces, en un córner tirado por México, Moreno sacó un cabezazo que dejó en tablas la primera actuación de Cristiano Ronaldo en el torneo.
El astro portugués, en el centro de todas las miradas después de las noticias que le colocan fuera del Real Madrid, tuvo sus momentos brillantes, incluido un remate al larguero y un espectacular pase de gol, y fue elegido mejor jugador del partido, pese a que anduvo desaparecido en algunas fases del encuentro.
El 2-2 final deja muy abierto el grupo A y beneficia a Rusia, líder del grupo con 3 puntos tras imponerse ayer a Nueva Zelanda.
Antes de empezar el encuentro, los dos equipos y el público guardaron un minuto de silencio por los más de 60 fallecidos en el trágico incendio desatado este sábado en el municipio luso de Pedrógão Grande, calificado como “la mayor tragedia de víctimas humanas” de los últimos tiempos en Portugal.
El conjunto luso salió con brazaletes negros en memoria de las víctimas, tras solicitar a última hora el permiso a la FIFA.
Empezó muy fuerte México, peleón, con dominio de la pelota, con ganas de hacer un juego fluido, lanzado hacía los dominios de Portugal.
Y retuvo el esférico la tricolor durante los primeros 20 minutos, fiel a la filosofía del “profesor” Juan Carlos Osorio, que ha convencido a sus pupilos de que hay que jugar con valentía y pasión, incluso si enfrente está uno de los mejores equipos del mundo y el mismísimo Cristiano Ronaldo.
La dinámica del partido cambió a partir de ese minuto 20, en el que Ronaldo, hasta entonces desaparecido, lanzó primero una falta y luego un espectacular tiro que dio contra el larguero de la portería de Ochoa.
La pelota le cayó a los pies a Pepe, que fusiló la portería del rival, pero cuando Portugal ya celebraba el gol, el árbitro solicitó ayuda a la sala de vídeo que escudriña todas las imágenes grabadas por las cámaras en el campo, y decidió anular la diana por fuera de juego del todavía central del Real Madrid.
Con todo, la jugada animó a Portugal, que se vio con fuerzas para tomar la iniciativa del partido, haciéndole trabajar a partir de entonces al guardameta mexicano.
En el 34′ le llegó la recompensa: Cristiano se desmarcó en el centro del campo, se revolvió en el área rompiendo a la defensa tricolor y en un pase magistral regaló el balón a Quaresma, que marcó a placer ante la portería vacía.
Pero lejos de achicarse, la devolvió México cuando más le hacía falta, a sólo cinco minutos del descanso: Carlos Vela controló el balón con el pecho en el área grande y dio el pase decisivo a Chicharito, que remató de cabeza por el centro.
La segunda parte empezó como un calco de la primera, con el balón en los pies de México, y con Portugal a la espera de ver lo que hacía el rival, como si quisieran guardar fuerzas para el desenlace.
Y llegaron los alumnos del “profe” Osorio unas cuantas veces a la portería de Rui Patricio, aunque con poca suerte a la hora de culminar sus jugadas.
Los dos técnicos decidieron hacer muchos cambios a falta de media hora para el silbido final, pero el resultado fue un partido durante muchos minutos trabado, con constantes pérdidas de balón y sin ninguna ocasión clara para nadie.
Llegaron también las faltas en los dos lados, las primeras tarjetas amarillas y una palpable reducción de la velocidad en el juego de las dos escuadras.
Pareció Portugal haber roto a México a cinco minutos del final del tiempo reglamentario, en un error de bulto de Herrera, que entregó el balón a Cedric en el área chica y éste no tuvo piedad.
Instantes antes, el recién salido André Silva estuvo a punto de marcar, pero su tiro fue rechazado por Ochoa.
Entonces llegó el córner y el cabeza de Héctor Moreno, que puso las cosas en su sitio, porque si alguien demostró hoy ganas de jugar con todo, fue la tricolor.
En la próxima jornada, el 21 de junio en el estadio del Spartak Moscú los portugueses se enfrentarán a Rusia, mientras que los mexicanos jugarán contra Nueva Zelanda en Sochi.