Elí Portillo vivía en San Antonio II. Trabajaba en un camión de agua cuando lo mataron en El Soler. Salió de su casa a las 5.00 de la mañana
A Elí Javier Portillo (32) lo lincharon, el pasado jueves, los vecinos de la calle 203, lote 2, de la urbanización El Soler, parroquia José Domingo Rus del municipio San Francisco. Presuntamente lo sorprendieron cuando le hurtaba los bombillos a otro residente y lo mataron a golpes.
Sus familiares esperaban hoy la entrega del cadáver en la morgue forense de LUZ y aseguraron a La Verdad que no era un delincuente. “Mi hermano no era ladrón y no estaba en El Soler robando bombillos. Él estaba trabajando en un camión cisterna”, afirmó Erika Villa, hermana de la víctima.
A las 5.00 de la mañana salió de su casa, en el barrio San Antonio II, adyacente a la urbanización El Soler. Fue a llenar de agua el cisterna en un pozo de El Bajo y se enteraron de su asesinato a la 1.00 de la tarde.
Con agua hirviente le quemaron el cuerpo, con una bolsa en la cabeza y una cuerda en el cuello lo asfixiaron. Presentaba severos hematomas y heridas producto de la golpiza que recibió.
Erika Villa presume que quienes lo lincharon grabaron un video donde se demuestra que lo torturaron.
Comentó que después de vejarlo lo dejaron morir. Planea obtener esa grabación como evidencia para interponer una denuncia ante el Ministerio Público, manifestó.
Los parientes creen que a Portillo lo confundieron con un ladronzuelo que asediaba esa zona. Estaba en compañía de otro muchacho mientras trabajaba y presumen que era su cómplice en un intento por hurtar bombillos de las casas.
La Policía científica les comunicó a los familiares que la víctima no poseía documentación personal, pero en la escena del crimen se veía la billetera de Portillo dentro de su pantalón, asegura su hermana. El cadáver se los entregaron semidesnudo.
Elí Portillo trabajaba como camionero de cisternas desde los 12 años. Prestó servicio en el Ejército y vivía con su madre. Lo describen como tímido y tranquilo.