
Los agremiados de la salud agobiados por la “crisis” exigen respuestas inmediata consideran que el sueldo percibido no es suficiente para sostener una familia
La pasión y dedicación es lo que impulsa a los médicos, enfermeros y toda la intergremial de la salud a continuar en sus puestos trabajo, pero también es lo que estimula su lucha por una dignificación salarial y atención inmediata a los centros asistenciales.
Yalitza Bravo es enfermera de Hospital Dr. Manuel Noriega Trigo del municipio San Francisco. Tiene más de 20 años en ejercicio de su profesión y en todo ese tiempo es la primera vez que vive una situación como la ahora padece a diario.
En la protesta de los sindicatos del Salud del pasado miércoles lucía su uniforme en que se podía distinguir el desgaste por tiempo. Pero eran sus zapatos los que llamaban la atención a la vista de cualquiera debido a suela casi plana.
La profesional de la salud explicó que las angostas aceras que conducen desde el sector La Unión hasta el centro de salud, que le lleva aproximadamente una hora, carcomieron el único par de calzado que tiene para trabajar.
El más baratos de los zapatos para trabajo de una enfermera cuesta 30 millones de bolívares, mientras que el exigido por la gerencia del hospital puede alcanzar un costo de 60 millones de bolívares, algo para lo que no tiene pues cobra 600 mil bolívares.
Con ese dinero debe resolver al menos dos comidas de sus cuatro hijos y la universidad de la menor las niñas. Comenta que medio resuelve con ayuda de sus familiares y con la venta de postres que hace cuando tiene el dinero suficiente para comprar todos los ingredientes. “Con lo gano no me alcanza para comprar un kilo de sal”.
Angustia
Bravo detalla que al llegar al centro asistencial se encuentra a diario con pacientes que claman por un analgésico o cualquier fármaco para aliviar sus dolencias o padecimientos. Ella trata de ayudar con lo que hay y con lo que puede.
Considera que no se justifica que un país tan rico en reservas de distintos minerales, un enfermero no pueda disfrutar de un transporte público digno y de efectivo para pagar su servicio.
Ella al igual que muchas enfermeras hace sus manifestaciones para exigirle al Gobierno regional y nacional una solución inmediata tanto para los hospitales como para la estabilidad económica de todos los gremios que hacen vida en el sector salud.
Las distintas especialidades en la salud se unieron a la lucha convocada por el Colegio de Enfermería y en conjunto demandan y aseguran que de no ser atendidas sus denuncias seguirán en paro indefinido.
Luego de terminar su turno de trabajo, Bravo, apunta su destino de regreso para caminar por las mismas aceras y los mismos kilómetros para llegar hasta su ahogar, donde la espera su nieta, quien tiene 20 días sin ir para el colegio por no tener para su merienda.
Unidos
Hannia Salazar, presidenta del Colegio de Enfermería del estado Zulia, exclamó que el paro indefinido es presidido “no solo por los enfermeros sino por todos los gremialistas y todos los venezolanos que quieren mejoras”.
La declaración fue emitida por la sindicalista en unas protestas realizada por los profesionales de salud en las adyacencias del Hospital Materno Castillo Plaza de Maracaibo donde, el pasado miércoles, estuvieron presente los representantes del Colegio de Nutricionista Dietética del estado Zulia, el Colegio de Odontólogos y de Bioanalistas.
Milagros Gutiérrez, presidenta del gremio odontológico, enfatizó la unión a la lucha y expresó que llevan a cabo visitas por varios centros de salud de la región encabezada por los representantes de la salud y por Eduardo Labrador, presidente del Concejo Legislativo del Estado Zulia (CLEZ).
Detalló que las visitas fueron suspendidas y en cinco hospitales que se visitó. Aseguró que se demostró que los responsables no eran los médicos y que lo que existe es una rotación de los pocos insumos que hay en cada emergencia.