Los migrantes, que habían sido expulsados por los gobernadores de Texas y Florida, retornan nuevamente para trabajar en labores de limpieza y reconstrucción de las ciudades destrozadas por el paso del huracán Ian
Mas de dos mil migrantes indocumentados, que fueron expulsados por los gobiernos republicanos de Texas y Florida, retornan nuevamente al “Estado del Sol” para trabajar en empresas de limpieza que se encargan de reconstruir los condados destrozados tras el paso del huracán Ian.
Estos migrantes salieron de New York en más de ocho camionetas fletadas, bajo la dirección de la empresa Kust y otras compañías privadas, para ayudar con las labores de limpieza y reconstrucción en Florida.
Pedro Rodríguez, director de la organización pro inmigrante de La Jordana, informó a La Voz de América que “las medidas de seguridad, en las que son trasladadas, son seguras y la mayoría son mujeres, estos trabajadores descansan en un hotel asignados por nosotros y de ahí se desplazan hacia su lugar de trabajo, en un transporte.”
Rodríguez, explicó que durante este recorrido hacia sus trabajos, “es lo más difícil”, porque dura aproximadamente tres horas, debido a que en el lugar donde ellos descansan, no existen un transporte público, en las que se trasladen a su lugar de trabajo que queda cerca de Tampa.
A través de panfletos, empresas privadas contratan a los inmigrantes a través vez de varias organizaciones, ofreciendo 15 dólares la hora, más 15 dólares de alimentación y pago de horas extras, reseñó un material audiovisual que colgó en su cuenta en Twitter el diario La Voz de América.
Asimismo, Miguel, inmigrantes de Colombia, resaltó que “pagaron 35 dólares la hora para ir a la Florida a recoger escombros y nos contactaron por medio de mensajes de texto”.
La organización La Jornada prevé que una nueva flota de camionetas saldrán el próximo fin de semana con más inmigrantes hacia Florida, lo que llegó a oídos de la alcaldía de New York, desde donde exhortan que no se les incumplan los derechos laborales a estos migrantes.
Eric Adams, alcalde de New York resaltó que “siempre quiero que los trabajadores tengan protección laboral, enviamos un equipo a la Florida para ayudar a nuestros compatriotas estadounidense y espero que quienes estén ahí ayudando tengan la protección adecuada”.
La empresa Kust, por los momentos, no dio repuesta a las solicitudes hecha por la alcaldía; tampoco respondió sobre el estatus migratorio de los trabajadores, en su mayoría solicitantes de asilo.
En una batalla política sobre la inmigración, un grupo de 50 migrantes fue enviado en aviones desde Texas y Florida hasta la isla de Martha’s Vineyard, en el noreste de Estados Unidos; los recibieron temporalmente, en una base militar cercana, y en su mayoría eran venezolanos, entre ellos niños; el traslado fue organizado por los republicanos Gregory Wayne Abbott y Ron DeSantis, gobernadores de Texas y de Florida, respectivamente.
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