Cabrera se fue para la calle en uno de sus tres imparables, para dejar su average en .338 y extender la ventaja sobre Xander Bogaerts (.320) a falta de un día para que cierre el calendario regular
Hay dos cosas seguras para hoy. Que saldrá el sol y que Miguel Cabrera terminará la temporada regular con su cuarto título de bateo.
El toletero de los Tigres de Detroit dejó atrás una cadena de 29 juegos y 104 turnos al bate sin conectar jonrón, para lograr, en lo que sería su último juego de la temporada, el campeonato de bateo de la Liga Americana.
Cabrera se fue para la calle en uno de sus tres imparables, para dejar su average en .338 y extender la ventaja sobre Xander Bogaerts (.320) a falta de un día para que cierre el calendario regular.
Brad Ausmus, mánager de los Tigres, indicó que es poco probable que Cabrera juegue en el último encuentro de la serie ante los Medias Blancas de Chicago.
En el U.S. Cellular Field de Chicago, “Miggy” sonó su estacazo 18 de la campaña y pudo adornar una campaña “mala” para un pelotero que rompió en 2015 con una cadena de 11 zafras al hilo con al menos 100 remolcadas.
En una campaña disminuida por una lesión en la pantorrilla derecha, Cabrera ha tratado de restarle importancia a su extraordinario logro. Es el octavo pelotero en la historia de las Mayores con cuatro o más títulos de bateo y el último desde Tony Gwynn, quien lo logró entre 1994 y 1997. Cabrera ganó tres consecutivos entre 2011 y 2013.
Esta será el quinto año al hilo en la que un criollo termina comandando su liga en promedio ofensivo, una cadena que inició con Carlos González en la Nacional en 2010 y que le dieron continuidad Cabrera y José Altuve, último campeón bate del joven circuito.
Wade Boggs, con los Medias Rojas de Boston en 1988, fue el último con cuatro o más coronas entre los toleteros de la Americana.