
El criollo sufrió la lesión del bíceps izquierdo que puso fin a su temporada en el mes de junio
Miguel Cabrera ya puede decirlo con cierto grado de certeza: el béisbol es más complejo de lo que se ve por televisión.
“Está tan fácil cuando ves el juego en la pantalla. Todo es tan lento”, dijo el toletero venezolano de los Tigres de Detroit. “El béisbol es tan sencillo por la televisión”.
Tampoco es simple en el terreno y, de momento, Cabrera solo puede ser un observador. Los Tigres perdieron a su estelar primera base a mediados de junio al sufrir la rotura del tendón del bíceps, perdiéndose el resto de la temporada. Detroit ya era un equipo en reconstrucción, pero perder a uno de los mejores bateadores fue un duro golpe.
Cabrera volvió al Comerica Park la noche del lunes como anfitrión de un evento en beneficio de iniciativas de salud y béisbol infantil. El venezolano dijo sentirse bien, pero que tiene un largo camino por recorrer antes de volver a jugar.
“Ahora mismo es un poco lento”, dijo Cabrera. “Ojalá dentro de unas semanas ya pueda hacer más cosas, estar recuperado otra vez”.
Cabrera dijo que viaja entre Michigan y Florida, y cree que su mejoría le permitiría estar listo para los entrenamientos de primavera el año próximo.
“Es muy duro estar viendo los juegos por la tele. Es realmente duro no poder estar en el terreno con mis compañeros. No importa que ganemos o perdamos. Quiero ser parte de este proceso”, dijo Cabrera. “Ahora mismo, estoy enfocado en volver el año que viene y estar sano”.
Cabrera se mostró de buen ánimo el lunes, pero es evidente que estar fuera de acción le mortifica.
“No puedo describir lo que siento ahora mismo”, dijo Cabrera. “Necesito mantenerme enfocado y fuerte mentalmente para poder regresar sano el año próximo”.