Según
“Estamos hoy aquí reunidos para demostrarle al mundo que somos profesionales y estamos buscando libertad para ejercer nuestra profesión”, explicó a EFE la odontóloga Mara Martínez, una de las cubanas que permanecen en Bogotá.
Como muchos otros de sus compatriotas Martínez desertó en Venezuela y atravesó irregularmente la frontera con Colombia. Al llegar a Bogotá solicitó acceder al Parole, un programa especial de visas de Estados Unidos, y mientras se tramitaba la petición obtuvo un salvoconducto que le permitía permanecer 90 días de manera legal en el país, pero transcurrido ese tiempo inició una situación irregular que define como un “limbo legal”.
Según datos oficiales de Migración Colombia, en total 720 cubanos han ingresado en el país en lo que va de año de manera irregular tras desertar en Venezuela. 117 de ellos están a la espera del visado estadounidense, mientras que 603 ya fueron deportados en lo que va de 2015. Sin embargo, ese dato contrasta con el que manejan los propios cubanos ya que, según explicó a EFE el médico Jose Ángel Sánchez, desde enero hasta la fecha estiman que alrededor de mil 600 han ingresado a Colombia.
Unos 600 han conseguido visado para Estados Unidos, por lo que todavía quedan unos mil en Bogotá. “En el momento que abandonamos (las misiones) dejamos de ser profesionales para el servicio cubano”, destacó Sánchez, al explicar que sus títulos ya fueron anulados en su país natal.
Las razones por las que decidieron intentar viajar a Estados Unidos van desde la falta de libertad hasta las malas condiciones en las que permanecían en Venezuela. “Nosotros somos esclavos modernos, tomé la decisión de abandonar la misión para buscar una mejor solvencia económica. Con el salario que percibimos en Venezuela apenas cubrimos las necesidades básicas de cualquiera”, señaló la médico Inalbis Lao Miniel.