Miles
Miles de personas se concentraron ayer junto al Parlamento de la Reikiavik para exigir la dimisión del primer ministro islandés, Sigmundur David Gunnlaugsson, por las revelaciones de los “papeles de Panamá”, conforme a las cuales mantuvo con su esposa una empresa en un paraíso fiscal.
Según medios locales, durante la manifestación se lanzaron yogures y huevos contra la sede parlamentaria. Anteriormente, las cuatro fuerzas de la oposición -socialdemócratas, Piratas, Izquierda Verdes y Futuro Brillante- habían formalizado la solicitud de un voto de censura, en la que se pide que se retire la confianza al político, la disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones.