Argentina superó el drama de un partido en que la pelota no quiso entrar en 90 minutos y se impuso por penales a Colombia. El portero David Ospina sacó todo pero el ataque colombiano siguió inexistente como en el resto de la Copa América. Carlos Tévez marcó el tanto del triunfo gaucho
Como si fuera una película de Alfred Hitchcock el suspenso estuvo a la orden del día. Argentina y Colombia jugaron un partido emocionante donde la tropa comandada por Lionel Messi llevó la propuesta futbolística pero no pudo vencer el muro del portero David Ospina y tras un 0-0 en los 90 minutos, fueron los argentinos los que pasaron a semifinales por la vía de los penales (5-4).
Desde el primer minuto los dirigidos por Gerardo Martino salieron a buscar el gol, dueños de la pelota y la propuesta no encontraban la vía hacia el ansiado tanto que les brindara algo de calma.
A los 26 minutos Ospina comenzó a brindar su espectacular concierto, en una jugada donde quedó mano a mano con Sergio Agüero y con los pies y cayendo a contra cuerpo el guardameta colombiano sacó la jugada de gol, el rebote quedó alto y Messi llegó primero para cabecear, aún levantándose el cancerbero con medio cuerpo en el piso pudo rechazarla y frustrar el intento argentino.
Monólogo argentino
La dinámica del juego no varió en los primeros compases del segundo período: la intensidad de Argentina nada tenía que ver con la de Colombia, un equipo ofuscado que perdía casi todos los balones divididos y se veía superado en las acciones individuales.
James Rodríguez se vio obligado a bajar mucho para entrar en contacto con el balón, que casi siempre de una Argentina, superior en el juego, pero sin apenas remate.
Aunque se jugaba mayormente cerca de la meta de Colombia, el equipo cafetero se aproximó con timidez al arco de Sergio Romero y a mediado de este período dispuso de su primera opción del partido en un remate de cabeza de Jackson Martínez a los 66 minutos, única jugada clara bajo los tres palos para los neogranadinos.
“Fuimos superiores a Colombia que no patearon ni una vez al arco, merecíamos ganar en el tiempo regular pero no pudimos”, comentaba Javier Pastore, finalizado el encuentro.
Argentina dispuso de un disparo de Banega que pegó en el ángulo y un espectacular remate de Otamendi que tocó Ospina y pegó al palo, el balón recorrió la parte frontal del arco colombiano pero nadie llegó a empujarla y un zaguero despejó.
A dos minutos del final del tiempo reglamentario, llegó otra opción clara del encuentro para Argentina, tras una jugada imprecisa ante el portero colombiano y un defensor que casi termina en autogol, Jeison Murillo sacó in extremis cuando Ezequiel Lavezzi llegaba codo a codo.
Batuta con dificultades
Fue un partido de dominio casi absoluto para los del “Tata”, que superó a Colombia en el trámite del juego, pero que tuvo muchos problemas para crear ocasiones ante una selección colombiana que rindió por debajo de lo esperado.
Tras una tanda de catorce penaltis en la que se fallaron cinco, Carlos Tévez marcó el definitivo, que metió a Argentina en la semifinal de la Copa América.
“El fútbol siempre da revancha, hoy es la victoria de mis compañeros y estoy orgulloso de pertenecer a esta selección. Hablamos antes de patear los penales y pudimos ganar”, comentó el “Apache”.
El combinado gaucho ganó su primera definición por penales desde 1993 cuando precisamente derrotó a Colombia, pero en semifinales, para posteriormente celebrar su último título continental. Argentina perdió en penales en 1995 ante Brasil, en 2004 perdió la final contra los amazónicos y en 2011 fue Uruguay que los dejó afuera en cuartos.
