Monarquía criolla

Salvador Pérez y Alcides Escobar, a punta de batazos y defensa, condujeron a los Reales de Kansas City a su primer título desde 1985 con una postemporada para el recuerdo

Parte del éxito de los Reales de Kansas City, que hoy celebran como campeones, radica en dos de los cuatro venezolanos que allí juegan: Salvador Pérez y Alcides Escobar. Luego de actuaciones estelares en ronda regular, estos dos se agrandaron aún más en postemporada.

El protagonismo de ambos no solo ocurrió durante los playoffs y la Serie Mundial. Desde el primer juego de la campaña, el aporte de Pérez y Escobar les valió representar a la Liga Americana en el Juego de Estrellas y mantener a los monarcas en la cima, con aspiraciones firmes de completar la tarea que dejaron incompleta en 2014, cuando perdieron el Clásico de Otoño.

“Ellos son un grupo especial. Mostraron su deseo de ganar día tras día. Nunca tuvimos un bajón, nunca perdimos el enfoque. Nunca hubo duda”, declaró el mánager Ned Yost.

Un bastión

“Salvy”, de apenas 25 años, pegó 21 jonrones e impulsó 70 carreras en 142 juegos, en los que tuvo promedio al bate de .260. Detrás del plato también hizo lo suyo: capturó al 31 por ciento de corredores que salieron al robo y los serpentineros a los que les recibió dejaron efectividad de 3.61 en 1192.1 innings, esa es la segunda mejor marca del joven circuito, solo por detrás de Jason Castro (3.49).

Durante la Serie Mundial, en cinco encuentros, su porcentaje ofensivo fue de .364, anotó tres rayitas y empujó dos, números suficientes para alzarse como Jugador Más Valioso de esa instancia. Es el segundo criollo que logra tal distinción, junto con Pablo Sandoval (2012).

“Esto va a quedar para la historia. Realmente olvidé el año pasado. Disfruto el momento ahora mismo de que en 2015 Kansas City sea el número uno. ¿A quién le importa lo que pasó el año pasado?”, dijo Pérez al ganar el Trofeo del Comisionado. Tras su desempeño, su compañero Lorenzo Cain se refirió a él como “una bestia, un monstruo”.

Como otro punto de su calidad, el carabobeño y Yogi Berra son los únicos caretas con tres Juegos de Estrellas y un título de campeón antes de cumplir 26 años. Aparte llegó a 2724.0 episodios como catcher en las últimas dos campañas combinando eliminatoria y postemporada, cifra más alta desde 1914 en un lapso de dos zafras; con ese número, rompió el récord de Randy Hundley (2704.0, entre 1967 y 1968).

Talento especial

Aunque Escobar no estuvo a la altura con el madero en la segunda parte de la temporada, despertó en el momento justo: en la primera serie de playoffs. La defensa élite en el campocorto fue una garantía a lo largo de toda la campaña y la velocidad, pese a la disminución de bases robadas, quedó en evidencia.

El varguense llegó a la postemporada con una línea (average/embasado/slugging) de .257/.293/.298, bastante discreta para un torpedero que disputó 131 compromisos como primer bate. Pero desde el comienzo de la Serie Divisional hasta el juego del domingo, se situó en .329/.347/.514, produjo nueve anotaciones y le dio la vuelta al cuadro en 13 oportunidades. 

Brilló tanto, que se convirtió en el cuarto venezolano en ser Jugador Más Valioso en una Serie de Campeonato. “Soy un hombre de postemporada. Lo he demostrado por dos años seguidos”, aseguró el paracorto a La Verdad. “En esos momentos uno sale a jugar con más pasión, más duro. La agresividad me llevó a hacer todo como quise”.

Razón tiene: no se cansó de ser hacer swing temprano en la caja de bateadores. Entre los hombres con al menos 25 apariciones en el home plate en postemporada, Escobar fue el tercero que menos envíos esperó por cada viaje al plato, con 3.26. También impuso tope de duelos seguidos con hit para un criollo en las instancias posteriores a la ronda regular (15) y superó a Derek Jeter con más imparables en un playoff (23).

“Alcides es un talento especial” dijo el gerente general de los Reales Dayton Moore. “En mi opinión, podría ser uno de los mejores campocorto. Él tiene una buena combinación de habilidades y puede seguir mejorando en su juego”.

Pérez y su paisano campocorto son el futuro de una organización que, de la mano de Yost, acaba de dar un golpe sobre la mesa y de afirmar que tiene un sitial aparentemente brillante en las próximas campañas de las Mayores.

Voces

“Me gustó este chico (Pérez) desde el momento en que lo vi, sabía que sería especial. Sabía que sería un all-star, que iba a ganar un Guante de Oro y que iba a ser campeón de Serie Mundial”.

Ned Yost, mánager de Kansas City.

“Nunca renunciamos, nunca bajamos la cabeza. Nunca pensamos que el juego estaba acabado, competimos hasta el último out”.

Salvador Pérez, jugador de Kansas City.

“Él (Pérez) es una bestia. Es un monstruo, nuestro monstruo. Ese chico nos da todo lo que tiene. Sin él, no estaríamos aquí ahora”.

Lorenzo Cain, jugador de Kansas City.-

“‘Salvy’ tiene mucho deseo y corazón. Sin importar lo que sea, siempre querrás tenerlo en medio de esas situaciones clave”.

Dayton Moore, gerente general de Kansas City.

Cifras

15 juegos seguidos con hit tiene Alcides Escobar en la postemporada, récord para un criollo en la historia y tope para cualquier jugador en un solo playoffs.

.364 fue el promedio al bate de Salvador Pérez en los cinco juegos que disputó en la Serie Mundial.

25 venezolanos han jugado y ganado una Serie Mundial en la historia de las Grandes Ligas.

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