¡Hasta
El motivo fundamental que me indujo a escribir este artículo, fue la indignación. Como de costumbre, encendí el televisor para mantenerme al minuto con los hechos noticiosos de Venezuela y el mundo. Casi reventé la pantalla del aparato, al ver un descarado acto más de manipulación y tracalerías de este Gobierno incapaz, ineficiente y severamente cuestionado desde el punto de vista moral y ético.
Ese día, a las 3.00 de la tarde, aproximadamente, el jefe máximo de la "revolución tracalera", a pocos días de haber nombrado dos ministras de "agricultura urbana", el tipo, micrófono en mano, utilizando a una persona menor de edad como instrumento, le anunciaba al país un Encuentro de Agricultora Urbana. ¿Por qué mi indignación? Porque me cuento como un venezolano más que está harto del irrespeto gubernamental. ¡Hasta cuándo este señor, igual que el anterior, cree que está tratando con un pueblo de pendejos!
Lo primero que recordé fue la "fábrica de camiones" que inauguró su antecesor, precisamente mientras usaba los medios de comunicación radioeléctricos, para que toda la nación se enterara de aquel milagro de “economía productiva”, como dice ahora su opaco sucesor. Y así como dicho anuncio, hubo tantos como montajes hizo aquel mandatario y su incapaz gabinete de Gobierno.
Quienes vieron ahora la transmisión televisiva del Encuentro de Agricultora Urbana, a pesar de la poca audiencia que tiene el susodicho manipulador, pudieron darse cuenta de que ya los "agricultores urbanos" están cosechando frutos para la “economía productiva”. (¿Será que hay economía improductiva?)
Lo único que la gente puede pensar es que el sujeto en cuestión pretende repetir la receta del "anterior", para sacar a Venezuela del abismo al cual ellos la empujaron. De ser así pronto serán reactivados los "grandes planes de desarrollo", como los gallineros verticales, la ruta de la empanada, las areperas socialistas y los cultivos "oligopónicos", entre otros. ¡Otra demostración más: para salir de esta crisis hay que salir del Gobierno de manera constitucional y pacífica!