Fue justo cuando Manuel Rosales, candidato a la Gobernación del Zulia, ejercía su derecho al voto. Las amenazas fueron contra los electores, contra los periodistas y luego contra el candidato. Gestos obscenos y palabras subidas de tono gritaron a su antojo

En moto y con sus parrilleros, los llamados colectivos de la revolución llegaron al centro electoral Udón Pérez con todo amenazante. Ordenaron a los funcionarios del Plan República que los dejaran pasar. Tres de los que custodiaban la puerta les hicieron caso y se escondieron en la garita. Solo uno, se quedó protegiendo el centro. 

Fue justo cuando Manuel Rosales, candidato a la Gobernación del Zulia, ejercía su derecho al voto. Las amenazas fueron contra los electores, contra los periodistas y luego contra el candidato. Gestos obscenos y palabras subidas de tono gritaron a su antojo. Una camioneta de la Dirección General de Contrainteligencia Militar llegó al sitio y por parlante un funcionario los obligó a retirarse. 

Rosales tuvo que salir custodiado por su propia gente, y en ese momento lanzaron explosivos caseros que asustaron a los electores, que puso a correr a otras personas que ya iban de salida y quemó el monte que había en la plaza del liceo. 

Al centro electoral Carracciolo Parra Pérez, en Los Olivos, llegó otro grupo, eran al menos 20, una mujer dijo que más. “Estos se ven como malandros, tengo miedo de que nos atraquen”. Amenazaron, gritaron, hicieron sonar sus motos y se fueron. Regresaron en dos oportunidades. 

Esperaban que Juan Carlos Fernández, candidato a la Alcaldía de Maracaibo, ejerciera en ese lugar su voto. 

En paralelo otro grupo de motorizados atracó en el Instituto Los Próceres y atracaron a los electores. Les quitaron teléfonos celulares. Lo mismo pasó en el Colegio Maristas. Sin control, los motorizados llegaron y atracaron a quienes estaban en la cola.