Francys Puche, Samuel Hernández, Andrea González, Yohander Vásquez, José Paredes y Karol Ruiz, pacientes del Hospital de Especialidades Pediátricas, en Maracaibo, participaron en la actividad Cumpliendo sueños en Caracas
Seis adolescentes y jóvenes guerreros por la vida cumplieron un sueño: Montarse en avión y disfrutar de cinco días en Caracas llenos de optimismo, fe y esperanza con un solo objetivo: Vencer el cáncer.
Se trata de Francys Puche (11), Samuel Hernández (13), Andrea González (16), Yohander Vásquez (17), José Paredes (18) y Karol Ruiz (18), pacientes que batallan por sus vidas en el Hospital de Especialidades Pediátricas, en Maracaibo, y quienes bajo el auspicio de la Fundación Compañeros de Batalla disfrutaron durante casi una semana de una experiencia única que les alimentó la fe y las ganas de vivir.
La Colonia Tovar, El Ávila, El Hatillo, el Zoológico y los lugares icónicos del centro de la ciudad que dan vida a la Caracas cultural fueron solo algunos de los lugares que conocieron los muchachos que le dieron vida a la actividad denominada Cumpliendo sueños en Caracas.
Karol Ruiz, una de las viajeras de esta aventura, padece de leucemia linfoblástica aguda y ya ha recibido tres años y cuatro meses de tratamiento. El viaje a Caracas, confiesa su madre, Haydée, “forma parte del tan importante acompañamiento en lo emocional que la fundación nos da, ellos siempre están ahí, el hospital y la fundación”.
“Cumplí varios sueños, uno de ellos fue montarme en el avión y el otro fue conocer Caracas, una ciudad donde me gustaría vivir”, confiesa Karol, quien aspira a sonar la campana de la vida y ser declarada sana próximamente. “Ese es otro sueño, poder tocar la campana”, agrega.
William Vásquez, padre de Yohander Vásquez, otro de los viajeros de la esperanza y quien enfrenta el desafío de superar un tumor mixto, reconoce la importancia de este tipo de actividades, más allá de las paredes de un hospital.
“No dudé ni un segundo en permitir que mi hijo disfrutara de la experiencia de viajar, esto es una bendición y estoy seguro que esta experiencia le ayudará en un 100 % en su tratamiento”.
Agrega Vásquez que desde que Yohander llegó a casa no hace sino hablar del viaje, me confiesa: “Nos trataron como si fuéramos sus hijos”. Y de esto se trata, agrega el padre de Yohander: “La fundación es como nuestra segunda familia”.
José Paredes, quien padece de leucemia, también participó de la actividad en Caracas de donde regresó “con más energía, con más ganas de salir adelante, despejé mi mente. El Ávila es mágico, te llena de fuerzas”.
Este joven de 18 años confiesa que al principio no le entusiasmaba mucho la idea del viaje y fue su mamá la que lo convenció de la posibilidad de conocer y disfrutar de la capital. Después de la experiencia confiesa: “Lo que más me gustó fue visitar la Colonia Tovar, es un lugar increíble”.
El Hospital de Especialidades Pediátricas y la Fundación Compañeros de Batalla, a través de su presidenta Luz Marina Cristalino, están “infinitamente agradecidos con todos nuestros colaboradores, que hicieron posible esta gran actividad para nuestros niños, sabemos que contamos con muchos corazones nobles que desinteresadamente nos brinda su ayuda para no solo apoyar a los pacientes con sus tratamientos y necesidades, sino también para cumplir sus sueños”.
En este sentido, agradecen muy especialmente el apoyo de la empresa privada: Traki, Laser, a través de su fundación Laser, Lidotel, Bigwise de Venezuela, el automercado Santa Paula y la fundación Huellas de Bondad, así como de cientos de personas que hicieron este sueño realidad, un sueño por la vida y la esperanza que llegó a Caracas.
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