
Analista
“Lo que se está presentando en términos propagandísticos es una especie de falso dilema: si ya no vamos con todo a ganar la elección como había dicho el presidente Nicolás Maduro hace un par de meses, vamos a ganar como sea”. Oswaldo Ramírez, director de ORC Consultores, analizó el discurso amenazante del mandatario venezolano, quien comenzó -a destiempo- su campaña para las parlamentarias, con un mensaje subido de tono que se presta para múltiples interpretaciones.
“Si se prende el peo, con el pueblo me resteo”, dijo hace algunos días el jefe de Estado, quien, incluso, sugirió la posibilidad de una maniobra cívico-militar junto al pueblo que entorpezca la instalación de una nueva Asamblea Nacional con mayoría opositora. “Es una amenaza velada que si se lo sumas al tema de la observación internacional, a la desconfianza que hay con el CNE, podría dar la impresión de que están dispuestos a utilizar cualquier recurso para obtener el triunfo, que pueden ser los que están utilizando ahora, como el ‘dakazo’, los estados de excepción, los precios justos y el aumento de salario, pero también podría ser que están dispuestos a más, a amedrentar y trata de generar acciones anómalas el día de la elección”, apuntó Ramírez.
Para el politólogo, el “tema central” es cómo Maduro mantiene cohesionado al 20 por ciento que se define hoy como oficialista a través de acciones de radicalización. “Es decir, que no sucumbirán, que no entregarán la revolución y que no gobernarán con nadie. Quizás al final del día lo que Maduro quiere es hacerse ver como el hombre más fuerte de la revolución, algo que no es percibido así por la opinión pública”.
Del otro lado de la acera
Ante esta amenaza, muchos ciudadanos se preguntan cuál será la respuesta del comando opositor de la Venezuela Unida. Y Jesús “Chúo” Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, la tiene. A su juicio, en cualquier aspecto de la vida hay una manera correcta de hacer las cosas y otra manera pirata, deficiente e irregular, que el venezolano denomina “como sea”. “El señor Maduro intenta ser amenazante, pero no amenaza quien quiere sino quien puede. Un Gobierno que tiene a 80 por ciento del país en contra de sus políticas, que aparece en las encuesta hasta con 39 puntos por de debajo de la Unidad Democrática y no tiene herramientas económicas, sociales y políticas para darle respuesta a la crisis, por supuesto, no puede ser amenazante”.
Anteriormente voceros de la oposición quisieron transmitir confianza diciendo que el voto estaba blindado, pero en conversación telefónica con La Verdad, Torrealba se sinceró con respecto a este punto: “Tengo que decir que el blindaje somos nosotros, los venezolanos, pues la garantía más cierta de que no vaya a haber irregularidades es que podamos cumplir tres pasos”.
Para la coalición de partidos que adversan el Gobierno de Maduro, lo primero es tener miembros y testigos en 100 por ciento de los centro de votación. Segundo, garantizar que todos esos miembros y testigos tengan el respaldo popular de la comunidad y para eso se están conformando los comandos de campaña de los centros y los comandos familiares, para que los testigos no solo puedan denunciar las irregularidades sino que puedan enfrentarlas y derrotarlas con el respaldo del pueblo. Y, finalmente, la observación internacional, el punto donde el Gobierno nacional se ha mostrado más intransigente.
“Ya está claro que el Ejecutivo, comprometido sobremanera con la irregularidad electoral, no tolera ni si quiera la observación de Unasur. En esas condiciones para nosotros es vital el operativo de observación nacional y los invitados internacionales que vamos a traer, que son personalidades que tienen un perfil muy claro, (ex) diplomáticos y (ex) parlamentarios, con experiencia necesaria para no dejarse amedrentar ni por un encapuchado ni por un uniformado”, explicó Torrealba, añadiendo que esa observación no es formal, pero es efectiva.
Afirmó que sus observadores van a ser desplegados en los corredores donde han detectado -e incluso, tienen la “certeza”- que con más frecuencia ocurren conductas distintas al comportamiento estadístico electoral normal. “Lo bueno es que tenemos mapeado al país, sabemos dónde y cuándo ocurren las irregularidades. El 6 de diciembre aquí va a hablar es el pueblo, no la maquinaria del PSUV ni los actores electorales del oficialismo”.
Explicación oficial
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, explicó a medias el pasado viernes como es ganar “como sea”: “El 6 de diciembre debemos vencer como sea, como sea quiere decir que si me duele una muela voy a votar, con guerra económica, sin guerra económica, así a otros les dé piquiña”.