Voceros de la Unidad aclaran que no comienza el diálogo que pide el presidente Maduro, es un encuentro político. El G4 expondrá a los mediadores las condiciones puestas sobre la mesa para aceptar el inicio de las conversaciones con el Gobierno
No es el inicio del diálogo, “es un encuentro político bilateral”. Miembros de la Mesa de la Unidad Democrática adelantaron a La Verdad que será la próxima semana la reunión entre los exmandatarios José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Torrijos, Leonel Fernández y el secretario de la Unasur, con la Mesa de la Unidad Democrática.
“No se puede hablar del inicio del diálogo, estarán presentes solo los representantes del G4 (Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Acción Democrática y Voluntad Popular)”, dijo el dirigente político.
La conversación a puerta cerrada no contará con la presencia de representantes de la Iglesia católica, quienes se han ofrecido a servir de mediadores; tampoco estarán voceros del Gobierno nacional. Este fin de semana los líderes de los partidos se encuentran encabezando acciones de presión para exigir la activación del revocatorio, por ello aún no definen quiénes serán los voceros por la coalición que asistirán a la reunión que se llevará a cabo en Caracas.
Lo que deja claro la integrante de la MUD es que la Unidad expondrá nuevamente ante los exjefes de Estado las cinco condiciones expuestas en un comunicado como requisito para entablar un diálogo con Nicolás Maduro.
Las condiciones
Para la Mesa de la Unidad, es primordial que el Ejecutivo y los partidarios del chavismo garanticen la participación la Iglesia y permitan la intervención de otros expresidentes que han manifestado su voluntad de mediar ante el conflicto político que atraviesa Venezuela.
También exigen la libertad de los presos políticos como Leopoldo López, Manuel Rosales, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, que según las palabras del secretario Ejecutivo de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba; deben estar fuera de prisión para poder “sentarse a conversar algo”.
Para la coalición opositora, es condición innegociable que la posibilidad de entablar un diálogo con el Gobierno no interfiera en la petición de convocatoria del referendo revocatorio presidencial.