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Juan David González Abreu, de tres meses, pasó sus últimas horas de vida en soledad, sin la compañía de su madre u otro ser querido, al morir súbitamente sobre su cama. El hecho ocurrió en una casa sin número, en la calle principal del sector Las Tuberías, parroquia Chiquinquirá del municipio marabino.
Nelisbeth Dayana Abreu, de 27 años, madre del infante, contó entre sollozos y derramando lágrimas, que amamantó a su hijo luego de darle un baño. Le sacó los gases, se dirigió al cuarto y lo acostó boca abajo, para irse a hacer otras labores en el hogar.
Abreu se extrañó al no escuchar más los llantos de su hijo, por lo que se dirigió hasta el cuarto donde dormía su hijo para confirmar que todo estaba bien. La escena que encontró no era la que esperaba: decenas de hormigas caminaban sobre el cuerpo de su hijo. Enseguida se las sacudió de encima y lo revisó en busca de algún daño, percatándose enseguida de que el bebé no tenía pulso y tampoco respiraba.
Con ayuda de unos familiares lo trasladaron hasta el Hospital Adolfo Pons de Maracaibo con la esperanza de que los galenos lograran reanimarlo, pero llegó sin signos vitales. Los médicos pidieron autorización de su madre para enviarlo a la morgue forense para practicarle una autopsia que aclare su causa de muerte; sin embargo, presumen que haya sido a causa de una broncoaspiración al tragar.