Juan
Una fuerte descarga eléctrica sorprendió ayer a las 12.00 de la madrugada a Juan Carlos, alias “Cacharro”, mientras cortaba uno de los cables de alta tensión de la subestación de Corpoelec Miranda, en el barrio Royal, parroquia Cacique Mara del municipio Maracaibo; su cuerpo carbonizado quedó colgando de un pie con los brazos abiertos. Los vecinos comentaron que el presunto delincuente recorría el sector con una segueta escondida detrás de la espalda, subía a los postes, se robaba los bombillos y las guayas, “no era la primera vez que entraba a la estación a robar cable”.
Luego de escuchar la explosión y ver el resplandor, mujeres, hombres y niños, salieron corriendo de sus casas. La desesperación y el temor los invadió, Wílmer Mavárez, quien vive frente a la estación eléctrica, decidió abrir un hueco en el patio trasero para sacar a su familia; en el momento preciso en el que su madre atravesaba se desmayó. La levantó del suelo, la cargó y corrió hasta llegar al puente de la Circunvalación 1, donde el resto de los vecinos aguardaba.
Lo mismo le ocurrió a Liliana Aular, habitante del sector, la explosión la despertó, se asomó por la ventana y observó cómo un resplandor amarillo, rojo, verde y azul, rodeaba al transformador 86 MVA, entró a la habitación de sus tres hijos, los levantó, juntos corrieron despavoridos a refugiarse debajo del puente. La comunidad dice estar cansada de la inseguridad que la azota, la falta de vigilancia y los constantes racionamientos eléctricos que la deja sin luz tres horas al día.
El hallazgo
El Cuerpo de Bomberos de Maracaibo y el personal de Corpoelec llegaron a la estación 15 minutos después de ocurrida la explosión. Cuando los funcionarios alzaron la vista vieron el cuerpo sin vida de un joven colgando de una línea de tensión, estaba carbonizado, su rostro quedó irreconocible; en la arena era posible observar las herramientas con las cuales perpetró el robo y los dos rollos de cable que había alcanzado a cortar con la segueta.
De inmediato procedieron a sofocar las llamas que consumían al cadáver, el transformador y los interruptores, lograron apagar el incendio a las 4.30 de la madrugada. Producto del incidente, el barrio Los Claveles, La Estrella de Belén, Padre de la Patria quedaron sin luz por tres horas, al igual que las zonas residenciales aledañas al casco central de Maracaibo, que se alimentan de la subestación Libertador, un apéndice de la subestación Miranda.
Una vez que los bomberos controlaron el fuego, los habitantes de la barriada regresaron a sus viviendas, la calma reinó por seis horas hasta que los efectivos de la Policía regional y los medios de comunicación arribaron. La muchedumbre se aglomeró en las adyacencias de la estación eléctrica, comentaba entre sí lo que había pasado, una joven, cuyo nombre no quiso revelar, aseguró que la víctima “robaba para darle de comer a sus dos hijos”.