Los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica manejan como móvil del deceso el robo. Hasta el momento se desconoce la identidad del antisocial. Una descarga mortal recibió un ladrón que intentó cortar los cables eléctricos de un poste de luz en el centro de Maracaibo
El lugar estaba oscuro, no había seguridad, el silencio sepulcral lo mantenía alerta; nada ni nadie evitaría que pudiera llevarse el cable que colgaba del poste de electricidad para sacarle el cobre y venderlo por kilogramos; pero la suerte lo abandonó, la balanza se volteó contra él y el karma hace cumplir su ley.
Una fuerte descarga eléctrica acabó con la vida del presunto delincuente que intentaba robarse los cables de alta tensión de un poste de luz en la calle 95 con avenida 4, diagonal a la Catedral de Maracaibo, adyacente al Palacio Legislativo.
Vecinos del lugar, en conjunto con algunos indigentes que pernoctaban en la Plaza Bolívar, se sorprendieron, ayer a la 1.00 de la madrugada, cuando observaron unos destellos amarillos y azules, en la esquina de la calle, al principio no prestaron atención, pero al escuchar los zumbidos se levantaron de sus camas.
En medio de la oscuridad, alumbraron con sus teléfonos celulares el cuerpo que colgaba de la estructura metálica. Era un hombre moreno, de cabello corto y oscuro, vestía una chemise, azul desteñida, y unos jeans, azules, tenía el rostro y los brazos cubiertos de heridas.
Una hora después, los espectadores se cansaron de mirar el cadáver del ladrón, volvieron a sus hogares para descansar, no sin antes avisar a las autoridades policiales lo sucedido. Funcionarios de la Policía científica llegaron, a las 7.30 de la mañana, para bajar el cuerpo del infortunado, con ayuda del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo.
Una vez que los auxiliares de autopsia subieron a la víctima a la furgoneta, los trabajadores de Corpoelec se presentaron en el lugar para restablecer el servicio eléctrico, “el transformador que le suministraba luz al sector se dañó tras el incidente”, detalló un testigo, cuyo nombre no quiso revelar.
Historia de un delito
No es el primer robo de cables en el que su autor muere en el intento. El pasado mes de agosto, un conocido azote del barrio Royal, apodado el “Cacharro”, recibió una descarga eléctrica al intentar robarse un cable de la Subestación de Corpoelec Miranda, parroquia Cacique Mara del municipio Maracaibo. En otro hecho similar, Carlos Ríos, de 47 años, alias el “Pataruco”, murió electrocutado al subirse a una cabria en el barrio Guaicaipuro, parroquia Venancio Pulgar, al oeste de Maracaibo. El cadáver lo hallaron los vecinos del sector La Papa, a tempranas horas de la mañana.