La comisión de la estatal eléctrica nunca llegó. Los propietarios del lugar hicieron el trabajo por su cuenta para restituir el servicio sin notificar. Cuando Urribarrí llegó y subió a cambiar la línea
David Rafael Urribarrí, de 34 años, murió el viernes en horas del mediodía electrocutado con un cable de alta tensión, cuando se disponía a cambiar una línea que desde un día antes dejó una fase sin luz a una finca en el sector El Mecocal, en el municipio Miranda.
En la finca hubo problemas con el sistema de electricidad, el jueves, por lo que llamaron a Corpoelec para que atendiera la emergencia, sin embargo una cuadrilla fue solo a supervisar, suspender el servicio en toda el área y hacer las labores al día siguiente.
La comisión de la estatal eléctrica nunca llegó. Los propietarios del lugar hicieron el trabajo por su cuenta para restituir el servicio sin notificar. Cuando Urribarrí llegó y subió a cambiar la línea, de inmediato recibió la descarga.
Eduardo López, hermano de la víctima, pidió investigar a los efectivos de la Policía científica lo ocurrido, pues aseguró que su hermano sabía lo que hacía al momento de recibir la descarga. “Los dueños de la finca no avisaron que pagaron por restituir el servicio, como tienen dinero hacen las cosas a su manera y ahora mi hermano está muerto”.
David tenía cuatro años laborando para Corpoelec, residía en el Consejo de Ciruma junto a su esposa y tres hijos.