La primera actriz mexicana, María Rubio, recordada como la Reina de las Villanas, falleció la mañana de ayer debido a problemas propios de la edad (83 años)
Rubio, dentro de su larga trayectoria en telenovelas, se convirtió en un ícono malvado por su papel de la emblemática villana Catalina Creel en Cuna de Lobos.
La vida de la primera actriz no fue fácil. A los cuatro años de edad le fue detectada una afección cardiaca, engrandecimiento prematuro del corazón, por lo que no pudo asistir a la escuela hasta los nueve años. Aprendió a leer y escribir en su casa.
María Rubio sufrió las secuelas de la Guerra Civil Española, cuando de niña acompañó a sus padres a España para visitar a sus abuelos maternos, quedaron varados durante 10 años en San Sebastián.
Estudió danza y más adelante actuación en la Escuela de Artes Teatrales del Instituto Nacional de Bellas Artes. Debutó como actriz en el Teatro Fantástico de Cachirulo, Enrique Alonso le dio la primera oportunidad de trabajar en el medio, siendo su primera obra El Portal de Belén en 1956. Luego trabajó en la televisión y el cine.
Se casó con el escritor, crítico y adaptador de telenovelas mexicano, Luis Reyes de la Maza, con quien procreó dos hijos, el destacado director Claudio Reyes Rubio y Adriana. Estuvieron casados durante 40 años, pero el matrimonio terminó en divorcio.
Villana emblemática
La telenovela Cuna de Lobos logró para la actriz nacida en Tijuana su reconocimiento mundial como la madre de todas las villanas, tras interpretar el personaje de Catalina Creel, la malvada matriarca de la familia.
A más de 20 años de su producción, Catalina Creel es un ícono de maldad y es que según expertos criminalistas, la forma en la que Catalina fue escrita está muy apegada a la realidad de los asesinos seriales.
Tras el éxito como Catalina Creel interpretó otros papeles, pero jamás logró repetir el éxito de Cuna de Lobos. Incluso, apareció hace unos años como Catalina Creel en uno de los programas de Eugenio Derbez. En el 2012 se retiró del espectáculo.