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Gustavo Enrique Soto Maury (28), funcionario activo de la Policía regional y único detenido por el asalto masivo en las residencias Karol Karolin, murió. Su cuerpo lo dejaron los detectives de la Policía científica en una clínica de Sabaneta. La familia exige que investiguen el caso. El informe médico corroboró su deceso por un infarto.
Los detectives llegaron a la vivienda de Soto en la calle 128 con avenida 68 del barrio El Gaitero y la allanaron a las 10.00 de la noche. “El policía estaba dentro del hogar y fue avistado por testigos bajando dos televisores de una Ford Explorer gris, placa AE866WG, solicitada por robo”, reseñan en la minuta policial.
En cuanto “Soto escuchó a los policías, cerró la puerta y huyó por la parte trasera de la residencia, subió a su Chevrolet Caprice blanco, placa AC888GF, y partió hacia el centro de Coordinación Policial de la parroquia Luis Hurtado Higuera, donde se encontraría con sus compañeros de labor y su jefe”.
Se conoció extraoficialmente que, en el camino hacia la comandancia, Soto subió en el Caprice a un joven que transitaba por El Gaitero, quien venía de una fiesta y lo llevó al sitio para presentarlo como testigo de que ambos estaban juntos en la celebración.
La Policía científica aseguró que Gustavo Soto presentó un ataque de asma, tuvo mucha sudoración, se orinó y manifestó que tenía dolor del lado izquierdo del pecho durante el interrogatorio. Ellos lo trasladaron a una clínica y allí falleció. En el procedimiento incautaron una Ford Explorer gris, una pistola Beretta 90Two y el Caprice.
A Soto lo investigaban por el robo masivo de piezas automotoras el pasado martes en las residencias Karol Karolin y su participación en una banda de ladrones de carros. Tenía, además, un expediente dispiclinario por el intento de asesinato de Eward Ignacio Paz Briceño, el 26 noviembre de 2015.
Denuncias
“Fui con él para la comandancia, allá estaban los petejotas y le exigían que se entregara. El jefe del comando no lo quería entregar, pero recibió una orden del comisario Biagio Parisi para que accediera a la detención. Hicimos un acta para dar fe de que lo entregamos con vida. Nosotros mismos lo llevamos hasta el cuerpo de investigaciones y lo dejamos vivo”, agregó Hugo Soto, hermano del infortunado.
“Los funcionarios se robaron tres televisores de la vivienda, dos aires acondicionados, una computadora y 100 mil bolívares que tenían reunidos para la cesárea de la esposa de Gustavo”, denunció Carmen Soto, hermana de Gustavo Soto.
La mujer añadió que los investigadores causaron daños en la vivienda, mientras a ellas se las llevaron detenidas. “Nos tenían a todos en una sala de la petejota, no nos hicieron daño. Mi hermano entregó a Gustavo con vida y lo sacaron muerto”.
Cristina Maury, progenitora del occiso, contó que ellos escucharon a su familiar tosiendo dentro del cuarto donde lo tenían detenido, luego lo sacaron de la sede y se lo llevaron. “Salió golpeado, sostenido por sus extremidades, sin poder caminar”.
Biagio Parisi, secretario de Seguridad, informó en nota de prensa que “la lucha contra la delincuencia sigue. Haremos lo que sea necesario y no permitiremos excesos”. Se comprometió a continuar con las investigaciones para esclarecer los hechos.