Los familiares desconocían las causas del incidente y aseguraron que Bocaranda era un hombre trabajador. Desconocían la identidad de la mujer que lo acompañaba
Cuatro días luchó por su vida el sargento tercero Ángel Ramón Bocaranda Amaro (43), en una clínica de la ciudad. Su salud se complicó y falleció ayer, luego de que unos uniformados lo tirotearan el pasado domingo en el sector Gallo Verde.
Los familiares esperaban en las adyacencias de la morgue el cuerpo de Bocaranda. La Policía científica aún investiga la identidad de los homicidas e indicaron que presuntamente se tratara de una muerte por encargo. No descartan que lo confundieran. El escolta se trasladaba en una Ford Explorer gris, blindada, propiedad de la contratista para la cual trabajaba.
Biagio Parisi, secretario de Seguridad y Orden Público, declaró unas horas después del atentado que la víctima no pertenecía a la Guardia Nacional “pertenece a las filas de la Milicia Bolivariana y presta servicios de escolta a una contratista petrolera que opera en la Costa Oriental del Lago”.
Los familiares desconocían las causas del incidente y aseguraron que Bocaranda era un hombre trabajador. Desconocían la identidad de la mujer que lo acompañaba.