En el interior de un maverick marrón permanecía sentada Yoleida de Burgos, hermana del comerciante, las lágrimas corrían por su rostro mientras contemplaba la fotografía del fallecido en el teléfono inteligente que sostenía entre sus manos
El conductor de un Fiat Uno plateado arrolló el pasado martes a las 10.00 de la noche, a Leonardo Ramírez Pacheco, de 45 años. Tras una larga agonía en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General del Sur (HGS) murió, así lo detallaron los familiares de la víctima a las afueras de la morgue forense.
En el interior de un maverick marrón permanecía sentada Yoleida de Burgos, hermana del comerciante, las lágrimas corrían por su rostro mientras contemplaba la fotografía del fallecido en el teléfono inteligente que sostenía entre sus manos.
Carlos Pérez, sobrino de Leonardo, se acercó a ella, apartó a los medios de comunicación que la rodeaban para relatar lo sucedido. Hace una semana el muchacho salió de la casa de su madre en el barrio Padre de la Patria con destino al barrio Los Claveles donde vivía con su esposa.
Sin mirar a los lados atravesó la Circunvalación 1, en ese preciso momento un vehículo que venía con exceso de velocidad se lo llevó por delante. El cuerpo del infortunado quedó tendido en el pavimento sobre un charco de sangre que brotaba de su cabeza.
Cuando los vecinos del barrio Padre de la Patria avistaron el cuerpo del joven comenzaron a gritar y buscaron ayuda. En una ambulancia lo trasladaron hasta la emergencia del HGS, no respondió al tratamiento suministrado por los galenos y sufrió un derrame cerebral.
Durante un lapso de 72 horas el chofer del automóvil estuvo preso en la sede de la Policía científica. Luego de la declaración formulada por los parientes del occiso lo dejaron en libertad. “La familia considera que todo se trató de un lamentable accidente”.