José Manuel Olivares, diputado de la Asamblea Nacional y miembro de la Comisión de Desarrollo Social, señaló que los estados con mayor crisis para los pacientes renales son Cojedes, Lara y Zulia, donde la dotación está en menos de un 50 por ciento
Efra Márquez Meleán, 57 de años, es la nueva víctima que cobra el drama que viven los pacientes renales de Maracaibo. El paciente duró seis días sin desintoxicar su organismo a la espera de insumos y cuando por fin lo trataron, regresó a su casa y murió.
El hombre debía dializarse el pasado lunes, pero no fue hasta el sábado cuando por fin recibió el tratamiento en el Centro de Diálisis de Occidente (CDO) y ese mismo día en la noche falleció. Con él suman tres los muertos que cobra la crisis de los pacientes renales en la capital zuliana, solo en febrero.
Durante el fin de semana también murieron Marlon González (22) y Aura Fernández (73). Según reclamaron los pacientes del CDO, estos tres se suman a siete que fallecieron por no recibir tratamiento renal en enero de este año.
Iraida Morán, familiar de una paciente, explicó que el pasado sábado llegaron los insumos, pero estos solo alcanzan hasta hoy 16, de 33 máquinas que hay en el centro asistencial, siguen dañadas. “No nos dan respuesta de cuándo podrían llegar los insumos para las máquinas y los otros recursos para continuar con el tratamiento”.
El CDO, dependiente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), tiene a su cargo, ahora, 231 pacientes. Debería atender, al menos, 35 pacientes diarios en cuatro turnos, algo que no pasa por las máquinas que están dañadas. Los enfermos renales que son atendidos reciben tratamiento por dos horas, lo que implica que las toxinas no salen bien de su cuerpo porque el tiempo mínimo en el cual deben ser dializados es de tres horas y media.
En la Unidad Centro del Sol, en el sector Sabaneta, los pacientes informaron que hasta hoy hay insumos, ya que las últimas diálisis se realizaron durante el fin de semana.
Al borde
En Ciudad Guayana cerró un centro de diálisis y solo hay tres disponibles: dos en Puerto Ordaz, y uno, en San Félix. En este último, 42 pacientes denunciaron las precarias condiciones en que reciben el tratamiento dialítico en la unidad José Gregorio Hernández, donde funcionan solo cinco de las 17 máquinas que deberían prestar servicio a los enfermos renales y con hepatitis.
Todas las unidades de la ciudad son privadas, que reciben del IVSS todos los medicamentos requeridos y un monto en metálico por cada paciente, para mantener las operaciones, mientras los dueños deben pagar el personal y el mantenimiento de las máquinas.
“Esto ya no lo aguantamos más, nuestra vida pende de un hilo ya por esta situación. La semana pasada ya murió un señor y nosotros queremos respuesta inmediata”, exigió Marcos Campos, paciente renal que recibe diálisis desde hace seis años, según reseñó El Correo del Caroní.
En el Hospital del Seguro Social de Mérida tienen más de una semana sin recibir tratamiento, por lo que junto a sus familiares exigen que a este centro asistencial lo doten de insumos.
Juana Rangel de Uzcátegui, familiar de uno de los pacientes, hizo un llamado a los organismos internacionales para que no se deje morir a los pacientes, pues no consiguen los medicamentos que necesitan para dializarse en las farmacias aledañas.
Cerca de 400 pacientes renales del estado Mérida presentan dificultad para poder recibir tratamiento desde hace seis meses, según informó Unión Radio.
Déficit
José Manuel Olivares, diputado de la Asamblea Nacional y miembro de la comisión de desarrollo social, afirmó que hay un déficit de 48 por ciento en las máquinas para dializar a los pacientes renales en Caracas y que hasta ayer, 32 de los 129 centros de hemodiálisis dejaron de prestar el servicio a pacientes renales en 13 estados.
“Hoy estamos visitando los centros de diálisis en Caracas, a los pacientes renales les urge la reposición de sus tratamientos para seguir viviendo. Los pacientes de hemodiálisis nos cuentan que llegan a partir de las 5.30 y a veces son atendidos a las 11.00 de la mañana. Necesitamos inversión en la salud para el tratamiento y mantenimiento de las unidades de hemodiálisis”, recalcó el parlamentario.
Señaló Olivares que los estados con mayor crisis para los pacientes renales son Cojedes, Lara y Zulia, donde la dotación está en menos de un 50 por ciento.
La crisis en unidades de diálisis no se trata solo de la escasez de insumos, que se prolongó durante una semana, sino que desde hace un año, paulatinamente, cierran porque el pago que ofrece el IVSS para tratar a cada paciente no alcanza para el mantenimiento. Solo en el estado Bolívar quebraron cuatro centros en un año.
Desde octubre del año pasado el Seguro Social paga 40 mil bolívares por el tratamiento de cada paciente en diálisis, pese a que solo el examen de laboratorio para la prueba de calidad del agua que debe hacerse cada tres meses cuesta 14 millones de bolívares, explicó a El Nacional uno de los dueños de un centro, quien prefirió mantenerse en el anonimato.