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Un total de 19 niñas fallecieron y otras 38 resultaron heridas por un incendio que se registró este miércoles en un centro de menores de Guatemala, cuando las jóvenes intentaron protestar por los abusos sexuales y físicos que sufren.
Mayra Véliz, secretaria general del Ministerio Público (MP), dijo que de las 19 muertas, 17 fueron por quemaduras y de las otras dos aún están siendo investigadas las causas.
Según las primeras pesquisas, el fuego fue originado por ellas mismas en unos colchones, explicó a la prensa en los alrededores del Hogar Virgen de la Asunción, en el municipio capitalino de San José Pinul, el defensor de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) Abde Paredes.
Un centenar de personas se concentran en las inmediaciones y entre lloros, súplicas y clamores exigen a las autoridades las identidades de los fallecidos y los heridos, pues hasta el momento no han recibido información.
Supuestamente las menores intentaban protestar por los abusos sexuales y físicos que sufren en el hogar, concretamente este miércoles, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer.
Aunque las trabajadoras del sector de mujeres intentaron apagar las llamas con varios extintores, el fuego se propagó rápidamente.
El trabajador de la Procuraduría dijo a la prensa que fiscales del MP están ahora investigando los hechos y que también se espera a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronuncie por unas medidas cautelares solicitadas en noviembre del año pasado por la institución en este caso.
Mientras, los otros menores del centro están empezando a ser trasladados, algunos son devueltos a sus familias y otros llevados a otros albergues, como unas niñas con discapacidad que fueron sacadas en autobús cerca del mediodía.
Uno de los jóvenes que salió, Daniel, de 16 años, contó a periodistas que las niñas fallecidas estaban encerradas en una escuela bajo llave después de una revuelta que se organizó ayer, cuando 40 muchachos intentaron escapar, aunque luego fueron reubicados.
El pequeño, acompañado de algunos familiares, señaló que las autoridades “no las ayudaron”, que tardaron mucho en reaccionar y que no les dejaron entrar para socorrerlas: “Se quedaron parados. Las conocíamos. Nosotros queríamos ayudar pero no nos dejaron”, dijo antes de abrazarse con su familia.
Un grupo de mujeres comentó los testimonios que en su día contaban los pequeños y aseguran que son “golpeados” y violados”: “No son criminales ni animales. Son niños, son personas, son adolescentes”, grita una de ellas.
El centro ha estado envuelto en polémica desde el año pasado. Al menos 47 jóvenes se fugaron, lo que llevó a la Secretaría de la Presidencia encargada de la guardia y custodia a destituir en su momento al director.
Decenas de policías, bomberos, miembros de la Coordinadora Nacional Para la Reducción de Desastres (Conred) y la Cruz Roja, entre otros, se encuentran en el lugar, al que se prohíbe el acceso a la prensa. Algunos de los cuerpos han empezado a salir.
La casa hogar, a cargo de la Secretaría de Bienestar Social, tiene a unos 748 menores, aunque su capacidad es de 400.