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Sin tambalear, con ejecución letal y precisión como en su mejor día, la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza venció a Serena Williams, la número uno del mundo, por 7-5 y 6-4 para reinar en Francia y ganar el torneo Roland Garros, el primer grand slam de su carrera.
La nacida en Caracas, cuarta del ranking WTA, utilizó sus potentes disparos desde el fondo de la cancha para mantener fuera de balance a la entonces campeona defensora y superar las señales de nerviosismo reflejadas en sus nueve dobles faltas. Más impresionante aún, Muguruza rompió cuatro veces el servicio de la estadounidense, tres de ellas de manera consecutiva.
“No puedo explicar con palabras lo que significa para mí este día”, dijo Garbiñe posterior a su triunfo, por el que recibió elogios de su oponente: “Tiene un futuro brillante, obviamente. Sabe cómo jugar en el gran escenario y es claro que sabe cómo ganar grand slams”.
La residenciada en España suma dos victorias de por vida ante Williams. Solo cuatro otras tenistas se impusieron a la estelar raqueta en más de una ocasión: Justine Henin, Jennifer Capriati, Samantha Stosur y su hermana, Venus Williams. Desde 2013, el récord de Serena contra Muguruza en Roland Garros es de 0-2 y de 21-0 contra las demás.
Sí está con Venezuela
El reciente éxito de la caraqueña se mantiene entre la opinión pública, que se debate entre si se considera venezolana o no. Al menos ayer -y en los últimos días en diferentes declaraciones-, evidenció que no se desligó del país pese a escoger representar a España.
“A Venezuela siempre la tengo en mi corazón, aunque lleve la bandera de España. No solo juego por España”, declaró a AP. “El apoyo es por igual, sorprendentemente. En Venezuela me apoyan muchísimo. Creo que es una buena victoria también para el tenis venezolano. Que haya más tenis en Venezuela. No es el deporte principal, pero ojalá esto lo hayan visto los niños y que tomen un raqueta y que se pongan a jugar”.
Su próximo paso será regresar a España para iniciar su temporada en césped, con un torneo en Palma de Mallorca. De ahí le toca Wimbledon, donde el año pasado cayó 6-4, 6-4 ante Williams en la final. “Estuve muy cerca de Wimbledon, quiero tener otra oportunidad para ganarlo. Es una espina que me quedó ahí”, finalizó Muguruza, quien mañana aparecerá como la segunda mejor del mundo, según el ranking.