“Para
Una mujer estadounidense de avanzada edad viajaba por Alaska en su camioneta con el cuerpo de su esposo muerto, informó AP, que cita al portal Ketchikan Daily News.
Para detener el proceso de descomposición, la viuda puso trozos de hielo en el ataúd de aluminio donde estaba su marido y las sustituía a medida que se iban derritiendo.
“Para mí es difícil entender por qué la mujer no llevó el cuerpo de su cónyuge a la morgue y decidió salir de viaje”, dijo el jefe de la Policía local, que subrayó que la mujer no infringió ninguna ley, ya que su esposo había muerto por las razones naturales.
Contra la viuda no se han presentado cargos y los trabajadores del morgue expresaron su voluntad de hacerse cargo del difunto.