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La mujer venezolana es ejemplo para el mundo de honestidad y honorabilidad en lo que significa su trayectoria en el campo familiar, religioso, cultural, social, educativo, económico y muy especialmente como actor importante en el ámbito político. En Venezuela, la mujer, ha jugado desde 1958 hasta nuestros días, un rol protagónico de primera línea, en la consolidación de la democracia y de sus instituciones. Son muy pocos los casos en que la mujer se ve involucrada en casos de corrupción; ella prefiere renunciar antes de caer en actos contrarios a la ética y a sus principios axiológicos dentro de una sociedad democrática.
Con la llegada del “comandante eternamente enterrado” al poder las cosas han cambiado; hay preferencia por mantenerse en el poder, sobrepasando las instituciones y las reglas de juego a cambio de prebendas y beneficios crematísticos, que devienen de actos impropios, fundamentados en los manejos interesados ideológicamente de los recursos propios del Estado. El CNE es una prueba de ello; sus rectoras pertenecen al PSUV y están al servicio de sus intereses; realizando trácalas, siendo con mucho orgullo “tracaleras”; no se trata en ningún momento de misoginia, sino que actúan de manera inescrupulosa, no respetan su propia condición de mujer y por eso, los cuestionamientos que se le hacen. A estas mujeres del CNE también les llegará la hora de responder ante la jurisdicción penal nacional e internacional por la actuación que han tenido. Permiten abusos del régimen, lo hicieron en las elecciones de los diputados a la Asamblea Nacional, en la recolección del 1 % para activar el artículo 72 de la Constitución nacional y se han “depravado” en las condiciones impuestas a la MUD para la recolección del 20 % de las firmas necesarias para revocar al engendro heredero y a su régimen.
El doctor Almagro, secretario general de la OEA, es un factor importante para desenmascarar a Tibisay Lucena y a sus comadres, ante la comunidad internacional. En las elecciones del 6-D el doctor Almagro le dirigió una carta; en la misma deja al desnudo el carácter fraudulento del CNE; ahora con la activación del RR, también ha usado términos contundentes para denunciar los abusos y la violación en flagrancia que se ha hecho a la CN y a las leyes de la República; eso puede acelerar la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela.
Las inescrupulosas no atienden ningún reclamo de la oposición democrática, se hacen de la “vista gorda”, pero hoy, están en franca desventaja; si terminan de violentar las leyes y estatutos electorales van a recibir como reacción inmediata el rechazo popular. Con la activación del RR, daremos la pelea por esos principios.