Sri Lanka ha sufrido este domingo una sangrienta ola de atentados en tres iglesias y tres hoteles de lujo que ha dejado por el momento más de 200 muertos y 500 heridos. Las autoridades han informado que ya han sido detenidas siete personas aunque el ataque no ha sido reivindicado por ningún grupo
Las explosiones se han producido el Domingo de Resurrección en diferentes ciudades del país y entre los fallecidos hay 35 extranjeros. Algunas fuentes hospitalarias duplican el número de muertos si bien por el momento es pronto para establecer estas cifras con exactitud.
Los hoteles afectados son el Cinnamon Grand, el Kingsbury y el Shangri-La, todos ellos en la capital, Colombo, y todos de categoría cinco estrellas. Las iglesias fueron la de Colombo, la de Katana y la tercera la de Batticaloa.
Horas más tarde se han producido más explosiones: una en un hotel de Dehiwala, un suburbio del sur de Colombo, y otra a primera hora de la tarde en un complejo de viviendas.”Las explosiones en Dehiwala y Dematagoda parecen haber sido causadas por los que huyen de la justicia”, ha afirmado el ministro para las Reformas Económicas y la Distribución Pública, Harsha de Silva, en Twitter.
El Gobierno ha convocado una reunión de emergencia con toda la cúpula política, militar y de fuerzas de seguridad. Ademas, el propio presidente, Maithriipala Sirisena hizo un llamamiento para que los ciudadanos mantengan la calma y no se dejen influir por falsos rumores.
No obstante, tanto WhatsApp, como Viber y Facebook han sido bloqueados temporalmente y las redes móviles están tan saturadas que apenas funcionan.
Además, se ha declarado el Estado de Emergencia y se ha estipulado un toque de queda a partir de las 18:00 (hora local) para que la gente se quede en su casa.
diciembre 7, 2024
