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El español Rafael Nadal sigue mostrando que es el máximo rival para ganar Roland Garros, tras haber accedido a cuartos de final con el elevado ritmo de juego mostrado hasta ahora, mientras que el serbio Novak Djokovic elevó el nivel, pero mostró que todavía no está al de la pasada campaña.
Si el español, nueve veces ganador, se ha plantado en cuartos con el segundo mejor balance de todas sus participaciones, habiendo cedido solo 20 juegos, uno más que en 2012, el serbio sigue sin arrasar a sus rivales, aunque ya está a un partido del prometido choque contra Nadal en semifinales.
En el cuadro masculino, la sorpresa fue la eliminación del canadiense Milos Raonic, quinto favorito, que perdió frente a la estrella ascendente del tenis español Pablo Carreño, mientras que Dominic Thiem, sexto, pasó sin ceder un set.
En el cuadro femenino se quedó sin la defensora del título, la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, que no soportó la presión del favoritismo y de una Suzanne Lenglen volcada con su favorita, la francesa Kristina Mladenovic, designada por el público como la heredera de Mary Pierce, la última gala en ganar en París hace 17 años.
Muguruza acabó perdiendo por 6-1, 3-6 y 6-3 lo que, sumado a la derrota de la rusa Svetlana Kuznetsova abocó el torneo a una nueva ganadora, puesto que ninguna de las ocho supervivientes ha levantado un Grand Slam. Mladenovic se medirá por un puesto en semifinales a la suiza Timea Bacsinszky, que derrotó a la estadounidense Venus Williams, décima favorita, por 5-7, 6-2 y 6-1.