El rapto lo planificaron unas vecinas, todas hermanas. Una se lo llevó de la casa y la otra lo sacó del país. Lo negoció en Colombia, pero la familia que lo compraría nunca les entregó el dinero
El pequeño Isaías Santiago Reverol Polanco, de cuatro meses, ya tenía un precio cuando lo raptaron de su casa, en la invasión La Muchachita, el pasado miércoles. Sus captoras lo negociaron en Barranquilla, Colombia, por 500 mil pesos. La familia termina los trámites legales para lograr la repatriación del pequeño. Por el caso detuvieron a una vecina.
"Está sano y pronto debería estar en la casa", comentó vía telefónica Henry Jordán, vecino de la familia. Su madre, Naylluw Polanco, busca los documentos que la acreditan como representante del pequeño para, con ayuda de la Policía científica y el Consulado, traer al niño de vuelta. Desconoce en cuánto tiempo sería eso.
Jordán detalló que el rapto lo planificaron unas vecinas, todas hermanas. Una se lo llevó de la casa y la otra lo sacó del país. Lo negoció en Colombia, pero la familia que lo compraría nunca les entregó el dinero.
La Policía científica detuvo a una de las sospechosas, esta delató a su cómplice y en las declaraciones comentaron donde tenían al niño y qué pensaban hacer con él.
Las vecinas aprovecharon que Polanco se distrajo atendiendo a otro hijo enfermo, entraron a la residencia, en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, y se lo llevaron de su cama. Desde la 4.00 de la mañana del miércoles 16 de marzo, Naylluw llora su ausencia. Divulgó por los medios de comunicación y entregó carteles en su barriada con la única fotografía que tenía del menor de sus seis hijos. Ahora, luego de tener noticias, espera su retorno a casa.